En esta historia volvemos a encontrarnos a Zane y Beckett. Vuelven de su viaje de Nueva Zelanda. Zane sigue siendo el torpe y despistado de siempre. Pero muy tierno, y Beckett está ahí para ayudarlo a superar esos momentos. Además quieren dar un paso más en su relación y los dos están muy nerviosos por lo que no encuentran el momento adecuado para llevarlo a cabo. Pero el día menos pensado lo hacen y resulta todo maravilloso Como siempre estas historias cortas no son importantes para la trama principal pero son bonitas para ver la evolución de los personajes y de su historia tras el final de la historia principal. Me ha gustado que cada uno siga manteniendo su personalidad con el paso del tiempo y sigan apoyándose en lo bueno y en lo malo. Y siguen creando cosas juntos |