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Es increíble cómo algunos autores saben tocarnos la fibra sensible, hacernos sufrir, darnos bronca pero retratar verdades que aunque sean una obra de ficción son tan reales que nos cachetean y nos hacen mierda. Porque estas cosas pasan, porque lo vemos a diario en las noticias, porque seguimos con nuestras vidas como si nada pero casi nadie se preocupa por estas chicas, por lo que pasaron, por lo que fue de ellas y por como terminaron. Porque es triste y trágico y al rato nos olvidamos. Y está mal, es un horror que sigan apilándose las chicas muertas, que desaparezcan chicas que nunca más aparecen o si lo hacen sean un espectáculo grotesco. Que anden por ahí los monstruos que causan todo ese daño, estos enfermos llenos de odio y perversiones. Y podría seguir pero supongo que se hacen una idea con esta catarsis introductoria. Sadie es una historia sobre chicas desaparecidas, sobre chicas muertas, sobre chicas rotas, abusadas, maltratadas. La historia empieza cuando May Beth se contacta con West McCray, un popular productor de podcasts, porque le dijeron que a él le importa lo que pasa en los pueblos perdidos de Estados Unidos. En un principio West no quiere meterse en este asunto, en la historia de Sadie que lleva tres meses desaparecida y que hace un año perdió a su hermanita de forma terrible. West es un tipo más que prefiere cerrar los ojos y mirar para otro lado, porque es mejor, porque meterse en estos asuntos no depara nada bueno. Pero cuando May Beth le implora que busque a Sadie porque no soportaría otra chica muerta más se compromete a ayudarla. Y a raíz de esto inicia un nuevo podcast: Las chicas. El trabajo de West consiste en seguirle el rastro a Sadie desde que se fue de Cold Creek, su pueblo natal. Hace unos meses encontraron un auto barado cerca de un pueblo con las cosas de Sadie y sin rastros de ella, la policía determinó que Sadie había escapado y al no encontrar mucho más dejaron de investigar su desaparición. May Beth, la abuela postiza de Sadie, se niega a renunciar en la búsqueda y por eso contacta a West. A la par de los capítulos con podcasts tenemos capítulos con la perspectiva de Sadie, desde que se va del pueblo con la idea fija de encontrar al hombre que mató a su hermanita, porque ella sabe quién fue y quiere vengarse, hasta el final de su viaje. Ambos capítulos nos van contando lo que pasó de diferentes formas, Sadie viaja de un lugar a otro tratando de dar con el paradero del tipo ese lo que la lleva a preguntar por aquí y por allá si alguien lo conoce y si saben dónde está, pero la gente a la que interroga son personajes medio turbios también y la mayoría no la toma en serio o la trata de estúpida debido a su tartamudeo. Dato curioso... Sadie se fija mucho en las voces de las personas que conoce, es lo que más le interesa señalar de ellos, compara sus voces con diferentes cosas para describirlas, para diferenciarlas y supongo que está relacionado en cierta forma con el hecho de que ella sea tartamuda. Y West va entrevistando a las mismas personas que se topa Sadie en su camino, va reconstruyendo la historia de Sadie con testimonios de otras personas, va descubriendo el horror que vivió Sadie en silencio durante toda su vida. Creo que nadie saldrá ileso de esta historia, la autora nos cuenta horrores tan reales, tan crudos y lamentablemente tan cotidianos que nos espanta y nos indigna, pero sobre todo al ver el sufrimiento de Sadie. Porque Sadie es una chica rota que perdió lo único que más quería en la vida, a su hermanita, y eso la dejó vacía hasta que decidió que debía hacer algo, que no podía quedarse de brazos cruzados sufriendo en silencio para siempre. Que el nuevo sentido de su vida sería vengar a su hermana, incluso aunque eso le costase su propia vida porque ya nada más importa sin Mattie. Así que armada con una navaja, con una mochila con las pocas pertenencias que necesita y con el dinero que tenía ahorrado compra un auto usado y emprende este viaje peligroso de venganza. Es una historia muy triste, muy dura e igual de poderosa y necesaria. Como fan de la autora sé que es parte de su estilo y marca personal tratar temas así de jodidos y la admiro por ello. Pero también admiro que lo hiciera con respeto, porque se guarda los detalles escabrosos, porque no son necesarios para entender la magnitud de todo. Y sobre todo admiro que le de una voz a estas chicas desaparecidas y nos muestre los diferentes casos por el estilo. Porque es un secreto a voces que cuando una chica desaparece nada bueno le debe haber pasado y tenemos tres ejemplos diferentes al respecto. Y sobre todas las cosas, no podemos dejar de admirar a Sadie, por su arrebato y su coraje, porque a pesar de todos los golpes que le dio la vida, y le sigue dando a lo largo de la novela, no se da por vencida a la hora de cumplir su meta y de paso salvar a otros para que no vivan lo mismo que ella y su hermana sin importar lo que pierde en el proceso. Sadie es una protagonista compleja y poderosa, se gana nuestro cariño y admiración y su historia nos emociona y nos hace sufrir mucho y aunque me rompía el corazón leer todo lo que pasó esta chica y aunque me temo lo peor, sinceramente espero que dónde sea que esté encontrara paz y satisfacción al final de su odisea. En serio lo espero. |
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