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El último grito cuenta la historia de Romy, una chica que está en su último año de instituto y que está siendo acosada por toda la escuela. ¿El motivo? Hacer creer que el hijo del sheriff, Kellan Turner, la había violado el año anterior. Este libro está divido en dos acontecimientos importantes: la primera, en la que vemos cómo Romy vive su día a día después de aquella acusación, y la segunda comienza cuando desaparece una persona en el pueblo. Poco voy a decir de este libro y es que hay que leerlo sabiendo muy poco de él, para sorprenderse a medida que avanzas la lectura. Solo voy a decir que es una historia muy dura, donde la protagonista sobre piensa lo que hace por el qué dirán. Lo que más me ha gustado de esta historia ha sido exactamente la personalidad de Romy. Creo que su reacción, su manía, la convierte en una protagonista muy real. Como curiosidad diré que el final me dejó, literalmente, llorando. Y sí, ojalá hubiese un epílogo porque necesito saber un poco más de la historia. En resumen, El último grito es una novela dura de leer. Donde terminarás entendiendo las acciones y reacciones que tiene la protagonista. Con capítulos ágiles y adictivos. Y con un final que te dejará llorando. |
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