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El libro en general no estuvo mal. No conozco a nadie en una situación similar, así que no puedo opinar acerca del realismo de la historia, pero sí puedo decir que fue bastante entretenida. Además, tiene el misterio subyacente de qué pasó en la noche de la fiesta en la que desapareció una chica, la mejor amiga de Parker. Para los que se lo estén preguntando, al final se descubré qué le sucedió, pero no quién fue el culpable de que desapareciera. La trama no se centra en descubrir el quién sino el qué y, en concreto, el qué que une a Parker con la desaparición de su amiga. No es nada del otro jueves y la historia de amor es quizá demasiado idílica, pero tiene la ventaja de que se lee con mucha rapidez y que no hay que pensar demasiado. Lo único verdaderamente negativo es que el final me pareció demasiado abierto y acelerado. Creo que la idea del final abierto hubiera funcionado mejor si no hubiera sido tan abrupto. Cuando por fin parece que la historia está llegando a algún punto, se acaba de manera muy súbita y no queda del todo claro qué ha provocado el cambio de decisión de Parker (y, hasta cierto punto también de sus padres). También me hubiera gustado saber más acerca de ese quién mencionado antes, pero comprendo que no fuera tan importante como las consecuencias que esa noche tuvo para Parker. |
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