Bajo un cielo escarlata

La historia comienza en 1943 con Pino Lella, un adolescente de diecisiete años que viven en Milán en plena 2ª GM, comienzan los bombardeos y Milán es devastada por los nazis, sus padres en un intento desesperado por salvar la vida de sus hijos, los envían a un campamento en las montañas, en lo alto de Madesimo dirigida por el padre Re, Casa Alpina. El sacerdote ve en Pino unas cualidades idóneas para cierto trabajo que no le cuenta, cada día le hace subir a las montañas y volver a bajar. Le está entrenando para llevar a judíos al otro lado de las montañas, a Suiza y poder así salvar sus vidas de las manos nazis.
Se desarrolla así la novela con la historia de Pino Lella un héroe anónimo de la 2ª GM que salvó a los judíos de caer en manos de los nazis, pero no solo eso sino que además, Pino forzado por sus padres, obligado por ellos, acabó siendo chófer del general Hans Leyers, la mano derecha de Hitler en Italia lo que le propició un lugar destacado al lado de uno de los hombres más influyentes de la organización Todt que Pino aprovechó para pasar información, poniendo en riesgo a su propia familia, esto también le trajo muchos problemas no sólo por el riesgo que ponía sino porque era acusado por sus amigos de traidor.
A pesar de las atrocidades de la guerra, que el escritor describe de forma magistral, la esclavitud a la que se enfrentaron, las penurias, la falta de alimentos, los trenes cargados de judíos hacia Auschwitz, la dureza extrema del invierno y su recorrido andando para poder salvar la vida a través de las montañas, esquivar bombas, nazis, fascistas, partisanos, guerra de guerrilas, bandidos y contrabandistas, a pesar de todo y de todos, hay una historia de amor entre tanta tragedia.
Un libro ambientado en Italia, con tintes autobiográficos, desgarrador y emotivo, muy recomendable tanto para personas que le gusten la novela histórica como para las que no.