Leí el libro con 15 años y, aunque hace ya 16 años de eso y he olvidado muchos detalles, recuerdo perfectamente las sensaciones que me transmitía cuando avanzaba en su lectura. Era absorbente, no podías dejar de leer para seguir asimilando todo lo que el libro ofrecía en cuanto a ambientación y conocimiento de una época de la que en realidad no conocemos casi nada. Ambientada en la prehistoria, trata sobre la vida de Chagak, una niña que tiene que sobrevivir, y como acontece su vida. Sencillo y rapidísimo de leer, es perfecto para quien disfrute conociendo detalles novelados de la prehistoria y las costumbres de la época. Es el primer libro de una saga que continúa con, Mi hermana la luna y Mi hermano el viento, que ponen el punto y final a esta saga familiar. |