Las siete dinastías

" A este tío hay que matarlo por atentar contra la salud de los lectores"

" Los saltos en el tiempo le restan emoción. Bueno, no. Es imposible restar más"

" Parece un rejunte de relatos"

Frases extraídas del grupo de lectura conjunta tras los comentarios finales.

El terror de las nenas ( por melena y honda hermosura) Matteo Strukul está más próximo a ser la imagen de pelo Pantene 2022 que conseguir que un lector se aclare con su tamaña novela. Eso sí, de frente hacia arriba porque no es feo sino completamente diferente.

Os veo venir...la belleza está en el interior...
¡pues no!

Dentro de Las siete dinastías encontramos centenar y pico de infumables capítulos cortos donde la bondad es, precisamente, la brevedad.

La forma de narrar, apático, dejando resbalar datos, intrigas, y sucesiones son dignas de ganar el premio limón a la antipatia escrita. ¿se puede ser más seco?

Carente de cualquier ritmo o tensión el autor acaba una escena y es capaz de enlazarla con la siguiente 10 hijos después sin despeinarse.
Sin contarnos que ocurrió.
¿ Fue abducido Sforza una década y al volver a la tierra se encontró con 10 nuevas bocas a las que alimentar? Quien sabe.

La novela promete ser un fresco de la última Italia medieval del siglo XV en un fallido intento de agrupar las familias y reinos más revelantes de la época y salir ileso.

Si, hay intrigas, guerras papales, batallas ( perdón, peleitas de patio de colegio) matrimonios pactados y una documentación encomiable.
Si, hay rigor histórico.
Pero este engendro de las letras es incapaz de trasmitir absolutamente nada. El cero infinito.
Multiplicado por cero.
Elevado a la nada absoluta.

Es un problema de narrativa, de lucidez, de traducir datos a historia apasionante y de orden.
El autor se pierde en una exquisita investigación, y los alumnos (lectores) estamos abocados a suspender.

En resumen, un par de generaciones como aperitivo...ahhh claro, que no lo he dicho, será saga, de los grandes Medici, Trastámara, Sforza o Borgia que vendrán después y que leerá su prima, que en su misericordia, le dirá que está muy bien.

Si Mario Puzo levantará la cabeza diria:

¿ Por qué no te callas?

Una novela desastrosa.

Matteo Strukul nos lleva nuevamente al renacimiento italiano, con sus ciudades estado: Milán, Venecia, Roma, Florencia, Ferrara y Napoles ( siempre a la greña por el poder y el liderazgo en todos los aspectos: comercio, arte, política, ruindad..)
Alianzas qué se firman y al poco se rompen, personajes míticos potentes y algunos misteriosos e igualmente fuertes, se mezclan en una sinfonía histórica que al estar dividida en capítulos cortos se hace sumamente entretenida y adictiva. Por lo que he podido entender puede que haya una saga basada en estas siete familias, algo de agradecer, así se completa la saga de los Medici con la de las otras familias igualmente importantes del Renacimiento italiano.
La prosa de Strukul es muy directa y adictiva, los diálogos de los personajes están muy bien afinados, y eso hace que un volumen de 600 páginas se haga ligero.
Los escenarios en los que se mueven los personajes son los más reseñables de Italia, lo que hará que aunque no los conozcas personalmente eches mano de Google para dar un vistazo y meterte más de lleno en la acción.
Un libro ideal para aprender no sólo la historia de Italia, si no también la de parte de Europa, debido a las alianzas que había entre estas ciudades estados y el resto de países europeos.
Un trabajo excepcional que bebe de las fuentes de autores que Strukul cita en Notas del Autor, y que yo ya he apuntado alguna que otra de esas lecturas de cabecera (p.ej: La cultura del renacimiento en Italia de Burckhardt, o Los novios de Alessandro Manzoni).
Me encanta que los autores hagan eso, así el lector que quiera profundizar más continúe su propio camino.
La acción se desarrolla de forma lineal y acapara varias generaciones de las distintas familias, con sus pasiones y desvelos.
Menciones artisticas hay muchas, os invito también a buscarlas, yo algunas no las conocía.
Una obra completa que cumple con creces su cometido, acercarnos el Renacimiento italiano un poco más.