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Mía tiene un trabajo inusual: se dedica a hacer felices a las personas sin que ellas sepan que lo hace por trabajo. Precisamente por eso la contratan los padres de Max, un chico que ha intentado suicidarse. Cuando los caminos de ambos se crucen, saltarán chispas: él no quiere verla ni en pintura, ella tiene que hacer todo lo posible por devolverle la felicidad. Mi opinión: Es un libro que me ha enganchado desde el primer momento que he empezado a leerlo y que no he podido parar de leerlo hasta poder acabarlo me lo he terminado en dos días No sé que tiene pero la manera de expresarse de la autora me encanta 😍 |
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