Drácula (Edición ilustrada)

Esto que se dice de que las casualidades no existen, pues me ha pasado con este libro. Llevaba unos meses queriendo leer este clásico, pero no encontraba el momento, pero Babelio en su Masa crítica lo ofreció, no me lo pensé dos veces y no me he arrepentido para nada. Así que muchísimas gracias Babelio.
Esta edición me ha encantado, tiene bastantes ilustraciones y muy detalladas, pero no demasiadas como para cansarte. Me ha encantado todo, desde la portada hasta el formato del libro.
No es que haya leído muchas cosas de vampiros salvo Crepúsculo, Cazadores de Sombras y alguno más, pero son todos juveniles y siempre eran los “buenos”. Pero de este libro solo conocía lo que conoce todo el mundo, el mito. Y qué equivocada estaba.
También pensaba que iba a ser un libro de terror, y es un género que no leo porque soy una miedica total, pero quitando algunas escenas que sí dan un poquito de cosa, el resto no da miedo para nada.
La religión es un tema que está presente en cada una de las páginas y se nota que es por la época en la que se escribió, al igual que algunas frases que suelta sobre las mujeres y su rol, que deben ser protegidas, que son delicadas, no piensan, que la sangre de los hombres es más fuerte… hay que entender la época en la que se escribió (aunque eso no es excusa), pero al tener solo estas frases de por medio y los personajes femeninos tener otro tipo de desarrollo me hace pensar si no puso estos fragmentos para que no la rechazaran.
Está escrito en forma de diarios, cartas y telegramas. Es la primera vez que leo un libro en este formato y pensaba que iba a ralentizar más la historia o a perderme algo relevante, pero para nada, ha sido como meter las narices en un diario secreto.
Empieza con una sola trama para ponerte en contexto, pero conforme avanza la historia nacen subtramas que poco a poco se van conectando unas con otras y todas tienen el mismo denominador común: Drácula.
Tenemos personajes de todo tipo y muy bien desarrollados que los vamos conociendo por sus palabras en los diarios y cómo están relacionados unos con otros por sus cartas.
Jonathan Harker es un personaje que me gustó bastante por la templanza que tiene, aunque también es bastante ingenuo, porque soy yo y es que salgo corriendo, no me lo pienso dos veces, pero ha aguantado muchísimo y ha visto cosas que ni él mismo se lo cree y es totalmente comprensible.
Mina es un personaje que me ha gustado mucho porque, aunque simboliza la mujer de aquella época va evolucionando y teniendo pensamientos de incomodidad a ser tratada así, es bastante adelantada a su época. Es muy inteligente, servicial y dispuesta a cuidar de los demás, así que, si Stocker la hubiese dejado meterse en la acción, creo que el libro hubiese ganado mucho más.
Lucy es más alegre y vivaracha que Mina y también bastante adelantada a su época con pensamientos que en esos años escandalizarían a cualquiera, pero me hubiese gustado conocerla un poco más.
El doctor Seward es otro personaje que me gustó bastante, es médico en un manicomio, y se centra en un paciente, que da un poco de repelús, y vemos como la patología de este paciente se va conectando con nuestro personaje principal.
Van Helsing es el más abierto de mente por así decirlo y el que no duda ni un segundo de qué criatura es Drácula y lo que está haciendo. Es el cabecilla del grupo, quien coordina todo y sabe que tiene que hacer en todo momento, aunque los demás le miren con cara de loco, pero él está muy seguro de sus conocimientos. Sin embargo, también le encanta hablar, y de vez en cuando hablaba demasiado, daba demasiadas vueltas para decir una sola cosa.
El conde Drácula me sorprendió mucho porque iba con la idea de que iba a ser el protagonista de este libro y no el antagonista, así que ha sido una sorpresa, pero a la vez me ha gustado este punto de vista. Vemos a una criatura salvaje, que no tiene corazón, aunque tiene sus modales muy bien aprendidos.
La primera parte del libro fue bastante confusa a nivel de tensión de no poder parar de leer porque no quería que le pasara nada malo a los personajes en el primer momento ni sabía que iba a pasar después porque iba completamente a ciegas. Y aunque Drácula no aparece mucho sino más al principio y al final, lo que sí se ven son sus actos a través de los ojos de todos estos personajes.
Es un libro clásico que me ha encantado a pesar de que tenía otras expectativas diferentes, ni mejores ni peores, solo distintas. Es la historia perfecta para conocer de donde vienen las figuras de vampiros que conocemos hoy en día y profundizar mucho más en las historias y los mitos que había en aquella época.