Para mi gusto el mejor libro de la saga, y no es que los otros se le queden atrás, pero en cuanto a relevancia éste se lleva la palma.
En este libro es cuando vemos un poco más obviamente que la historia va sobre Ronan. Sobre el resto de Raven Boys también, sí, pero el Greywaren es el protagonista y Maggie Stiefvater nos lo queda claro aquí. Te hemos pillado, Maggie.
Me ha encantado el personaje de Kavinsky. No a nivel personal, claro, el tío es basura, pero me encanta cómo descubrimos a Ronan a través de él, todos y cada uno de sus secretos y de los recodos de su personalidad. Vemos cuánto tiene de fachada Ronan al compararlo con Kavinsky, que es como su reverso oscuro, un delincuente de verdad, lo que él podría haber sido.
El concepto del Greywaren, que se explora mejor en este libro, es una de las mejores cosas de la saga.
Ha sido un placer leerlo y ya se ha afincado en mi estantería de favoritos para releer una y otra vez.