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¿Qué decir de Rastro que no haya dicho ya de Temblor? Fue igual de asombroso que el primero, dejándome sin palabras y gritando de la emoción en ciertas ocasiones. Esta segunda parte responde a preguntas y hechos que tal vez quedaron flotando en Temblor, y nos cuenta el qué fue de nuestros grandes protagonistas. Creo que una de las cosas buenas que Maggie le dio a este libro fue el debut de Cole, convirtiéndose rápidamente en un personaje clave para la historia, sin alejarse demasiado de la verdadera trama. Me gustó mucho su personalidad y la posibilidad de adentrarse en su pasado. Una vez más, la autora ha conseguido que no me despegara del libro, dejándome alerta y fascinada a medida que pasaban las hojas. Y algo que no puedo dejar pasar sin remarcar fue el final, esta trilogía tiene desenlaces en los que te ves obligado a seguir con el próximo libro, transformándolo en un ciclo que no te suelta fácilmente, sin lugar a dudas se está convirtiendo en uno de mis libros favoritos. |
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