Las carreras de Escorpio

Este libro es magia, es caballos y es océano.
Es comprenderse, es conocerse y es descubrir lo que el alma quiere.
Maggie es simplemente arte. En todas las acepciones de la palabra. Y leer una de sus historias es estar dispuesto a verte hechizado por sus palabras, que jueguen con tus sentimientos como si fuesen un mero juguete y creer en la magia. Una y otra vez.

Las carreras de Escorpio han hecho estrasgos dentro de mí, me ha provocado tantísimas emociones que ni sé si puedo describirlas, me ha hecho enamorarme del océano y a la vez temerlo, me ha hecho querer tantísimo a los protagonistas de esta historia que no me veo capaz de soltarlos, aun habiendo acabado el libro hace horas.

La novela apenas tiene acción, pero engancha, engancha muchísimo ver cómo avanzar Puck y Sean, ver cómo, sin darse cuenta, se convierten en una piedra de apoyo el uno para el otro, ver cómo crecen como personas, como enfrentan sus miedos y como deciden vivir.
Y gracias a la pluma de Maggie los convierte en magia, aunque la fantasía sea suave, aunque apenas se entremezclen criaturas mitológicas que ella misma ha modificado para su historia, y los personajes parezcan reales, parezca que se clavan en tu interior y juegan con los diferentes matices de gris.

Así es como he visto esta historia: gris. Si fuese una película, habría constantes nubarrones grises sobre los cielos y un ambiente melancólico, coloreado de azul. Y, lejos de ser una historia apagada y sin colores, los personajes nos muestran los distintos tonos de gris, muestran sus vidas abiertos en canal para los lectores, los conocemos con cuidado, porque son frágiles por dentro aunque la coraza los muestre fríos por fuera. Pero a su vez vislumbramos la valentía que hay en sus actos, que crecen con cada día que avanzan en sus metas, y de pronto el lector se convierte en ellos y ellos se convierten en el lector, y apenas puedes descubrir donde empieza uno y acaba el otro, porque sufres su dolor y la esperanza no se marchita...

Esta historia ha calado tan hondo en mí que sé que necesito releerlo en papel, para poder subrayar todas las frases que me han tocado, para rellenar sus márgenes de anotaciones y de poder abrazarme al libro cuando vuelva a terminarlo, cuando vuelva a romperme una vez más.

La sipnosis tiene buena pinta y la primera frase que te encuentras nada más empezar a leerlo es "Hoy es primero de Noviembre y alguien va a morir". Una novela que narra una historia sobre carreras con caballos marinos es algo nuevo para mi y nada más leer la primera línea me entraron ganas de saber más. Pero ahí se quedaron mis ganas.

El principio se me hizo muy lento y no consiguió atraparme hasta la mitad del libro. A partir de ese momento fue una lectura que disfrute mucho y que leí con muchas ganas. Por ese motivo decidí subir una estrella a la puntuación que tenía en mente al principio. Eso y por la relación que tienen los protagonistas con sus respectivos caballos.

Es un libro autoconclusivo y Maggie Stiefvater tiene un estilo de escritura sencilla y buena, además sabe crear buenos escenarios y personajes.

Magia, amistad, lazos familiares, un pequeño romance, seres mitológicos, ... Es lo que podréis encontrar entre sus páginas.

Creo que este es uno de los libros que más me va a costar reseñar, y es porque, a pesar de haberlo leído hace tan poco tiempo, nada quedó gravado en mi memoria, porque realmente me pareció muy malo. Este fue mi ultimo intento con la autora ya que ninguno de sus libros ha resonado conmigo, y ojo que no digo que sean malos, sino que simplemente no son para mí.
La historia me llamó la atención porque leí que estaba basada en los Kelpees, unos caballos legendarios de los que escuché historias durante mi viaje a Escocia, y como volví con una clara obsesión con cosas escocesas, no pude evitar leerlo.
Todos los años en noviembre, el mar lanza a la costa caballos de agua, unos seres salvajes y violentos. Los habitantes del pueblo que linda con el mar Escorpio esperan ansiosamente a esta época para atrapar nuevos animales y para conmemorarlo, celebran una carrera donde cada año mueren varios de los competidores, ya sea por la violencia de la misma, o por lo salvaje de los animales que derramarán toda la sangre que sea posible.
Puck y Sean son los personajes principales y ambos serán competidores en la carrera, aunque por distintos motivos, se verán unidos en la trama del libro.
Sean compite anualmente en las carreras, con su caballo preferido, el cual quiere comprar. Puck entra en las mismas para intentar obligar a su hermano a quedarse y no abandonarlos en la isla, pero al no tener un caballo de agua, compite con un caballo normal, y ese es solo el principio de todos los problemas que tendrá.
El principal detonante de todo es que Puck es mujer, y al parecer en una isla 100% machista, no debería siquiera intentar participar en las carreras. Este fue el aspecto que menos me gustó de todo el libro, porque si bien Puck se enfrenta a todos, y lucha por demostrarles que poco importa que sea mujer, me dio la impresión de que lo único que consiguió que los demás hombres la “respetaran” es que Sean se fijó en ella.
El segundo inconveniente que tuve con este libro es que me pareció muy lento, toma más de 150 páginas para que algo “interesante” comience a pasar, y hay muchas escenas repetidas que a mi entender no aportan demasiado y podrían haberse eliminado y hubiesen hecho, en mi caso, más amena la lectura. La carrera solo sucede en las últimas 20 páginas, y después de tanta anticipación al menos esperaba que el desenlace fuera inolvidable, pero no, fue el predecible final que me imaginaba.
Para darle un giro positivo a mi reseña puedo decir que, si bien la trama no es novedosa, y el ritmo es bastante lento, el libro está muy bien escrito, sobre todo para quienes disfrutan del tipo de prosa que suena mágico y descriptivo, creo que esto es un punto que la autora desarrolla increíblemente bien.

Las carreras de Escorpio surge en base al mito de los caballos de agua. A través de esta historia, Maggie nos deja no solo una enseñanza acerca de los valores, una buena crítica feminista, entre otros, sino también una segunda enseñanza a la hora de escribir: no es necesario tomar un todo, puedes optar por tomar lo que necesitas para construir lo que tú quieres contar y ya.

El ritmo es atrapante, intercalando momentos de reposo con constantes situaciones que volverán la lectura aún más adictiva.

Los personajes principales, Puck y Sean, son dos chicos que al inicio de la historia no se conocen pero que poco a poco irán conformando un vínculo muy especial gracias a sus caballos.

Muy pronto, reseña completa en el blog.

Leer a Maggie Stiefvater, es siempre un gusto, su estilo de escritura es siempre tan bonito y tan poético.
Según fui avanzando en la historia me di cuenta que sobre lo que realmente trata el libro era acerca de encontrar no aquello que quieres si no aquello que necesitas.

En un principio empecé este libro porque me resultaba muy interesante y original la trama de carreras de caballos marinos, ni siquiera sabía que era la misma escritora de la saga "The raven boys", que también me encantó, pero ese característico estilo de escritura me resultaba familiar. Y como es habitual en sus libros solo me di cuenta de lo encariñada que estaba con sus personajes y de la historia en general cuando esta llego a su fin, me quedé con ganas de más, más historias, más sobre todos ellos, más, se me hizo todo demasiado corto.

También hay un gran romance entre los dos protagonistas, y eso que las escenas específicamente sobre su relación son pocas. Conectan desde el primer momento y se mejoran el uno al otro, pero se toman su tiempo pasando de conocidos a aliados, luego a amigos y finalmente a algo más. En general las relaciones entre los personajes están muy bien construidas; Puck con sus hermanos y el resto del pueblo, también con su yegua Dove, la que es su mejor amiga y compañera de vida. Sobretodo la relación de Sean y Corr, su caballo, me marcó especialmente.

Y aunque el final se me hizo poco, sé que principalmente fue porque no quería que se terminara.

Una historia preciosa de Sean y Corr, su capall uisce, donde le acompañan Puck y Dove, su yegua.
Bien es verdad que la historia que se nos narra es ese lazo que se forma entre jinete y montura, aunque sea una sobrenatural, y de todo lo que somos capaces de sacrificar para conservar lo que queremos, porque lo amamos y no queremos otra cosa.
Es una historia serena, bien desarrollada en sus sentimientos de pertenencia, tanto a la tierra como a los caballos, y poco más se puede decir de ella, ya que se nos muestran unos valores profundos y arraigados, difíciles de doblegar, como sus protagonistas y eso es lo que más me ha gustado, el no tener aspiraciones elevadas de riquezas y posesiones, sino ser simplemente feliz con sus seres queridos, familia, amigos,compañeros...
Así que si buscas emoción no será tu libro, pero si quieres sentimientos buenos y profundos, los encontrarás

Reseña completa: https://markapaginas.blogspot.com.es/2014/05/las-carreras-de-escorpio-maggie.htmlVaya por delante que a mi me gustan mucho los caballos y estoy familiarizada con su entorno y su psicológia, si bien no soy una experta. Tal vez sólo por eso el libro me ha podido cautivar de una forma especial.Pero en cierto sentido un poco decepcionante, puesto que un libro llamado las carreras de Escopio está focalizando con su título un evento que en el desarrollo de la novela, sí, es el punto álgido, pero tal y como está contado parece que no llega nunca y cuando llega se te hace demasiado corto. Pero aún con todo la novela me ha gustado mucho, la leí bastante rápido porque quería saber más de los capaill iusce y de qué iba a pasar en la carrera, quién sería el ganador.Con todo como he dicho le doy un 'me ha gustado mucho' porque realmente lo ha hecho, si el personaje de Puck estuviese mejor construido fijo que sería un libro de cinco estrellas.

Sean Kendrick y Puck Connolly tienen algo en común, ambos han perdido a sus padres debido a los caballos de mar o "capall uisce". Pero mientras que Sean los ama, al igual que hacía su padre, Puck ha desarrollado un gran miedo. Sin embargo, el destino de ambos se cruza cuando deciden participar en las carreras de Escorpio, una carrera de caballos que se realiza a las orillas del mar Escorpio. Sean es un habitual en estas carreras (ya ha ganado 4 veces) pero esta vez se juega lo que más le importa. A Puck, en cambio, es la única salida que le queda para no perder todos los recuerdos de sus padres. Pero la carrera tiene unas normas y quizás no todo el mundo está de acuerdo con que una chica participe en ella. ¿Podrán Sean y Puck ganar la carrera?
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La verdad es que llevaba tiempo queriendo leer este libro pero no tenía ninguna expectativa y la verdad es que me ha encantado. La trama en sí, así como la historia y la mitología de los capall me ha parecido de lo más interesante. Pero sin duda lo que más me ha gustado son los personajes principales, Sean y Puck. Puck es una chica fuerte y decidida que lucha por lo que quiere y que no se detiene ante nada ni nadie. Sean, dios que puedo decir de él, es un chico que se ha construido a sí mismo y cuyo amor por los caballos supera cualquier cosa. La verdad es que cada frase que decía, me enamoraba más creo que no se puede ser más perfecto (y por supuesto ya se ha convertido en uno de mis crushes). También me ha gustado el enfrentamiento entre las personas que apoyaban a Puck y aquellos que la rechazaban, por el simple echo de ser mujer. La verdad que me ha hecho gracia leer algunas de las excusas que ponían para impedirle competir. Pero aún me ha gustado más ver cómo Puck no se rendía. Creo que es de los libros que más me ha gustado de la autora y os lo recomiendo leer ya que a mí me encantó.

Con este libro me pasó que no podía entrar en ambiente, lo empecé, lo dejé, lo retomé, lo volví a dejar y finalmente lo retomé para terminarlo en un par de días. Realmente me costaba transportarme a la fríA y tormentosa isla de Tishby cuando hacía 40° a la sombra.
Pero una vez que pude meterme en la historia, esta no me dejó al punto en que no supero que ya la haya terminado.
La idea de un lugar donde cada año surgen caballos come-hombres del mar y los isleños los cacen y entrenen para correr carreras asesinas me encantó. Maggie supo combinar el estilo de realismo mágico con una ambientación escocesa-irlandesa y los mitos de caballos marinos de allí para darle un toque único a esta historia.
La trama es simple, se enfoca en sus dos protagonistas pero sin dejar de mostrar una polifonía de personajes e historias en torno a estas sangrientas carreras y todo lo que se juegan en ellas. En realidad ese punto menos es culpa del calor. Con este libro me pasó que no podía entrar en ambiente, lo empecé, lo dejé, lo retomé, lo volví a dejar y finalmente lo retomé para terminarlo en un par de días. Realmente me costaba transportarme a la fríA y tormentosa isla de Tishby cuando hacía 40° a la sombra.
Pero una vez que pude meterme en la historia, esta no me dejó al punto en que no supero que ya la haya terminado.
La idea de un lugar donde cada año surgen caballos come-hombres del mar y los isleños los cacen y entrenen para correr carreras asesinas me encantó. Maggie supo combinar el estilo de realismo mágico con una ambientación escocesa-irlandesa y los mitos de caballos marinos de allí para darle un toque único a esta historia.
La trama es simple, se enfoca en sus dos protagonistas pero sin dejar de mostrar una polifonía de personajes e historias en torno a estas sangrientas carreras y todo lo que se juegan en ellas.

Los capaill uisce (pronunciado capel ishka) son unos fascinantes caballos marinos que destacan por su envergadura, fuerza, velocidad y voracidad. Surgen de las aguas durante el invierno y los jinetes se afanan para atraparlos y entrenarlos durante dos semanas en la playa para poder correr durante las carreras de Escorpio, una competición peligrosa debido a la agresividad de los animales, los cuales no dudan en devorar a los humanos o cualquier ser vivo que se les ponga por delante en cuanto tienen hambre. Además de su salvajismo y gusto por la sangre, existe la dificultad añadida del efecto que ejerce el mar sobre ellos, puesto que su hipnótico rumor los llama y atrae para que, una vez más, se pierdan en sus aguas y no regresen. Jinetes incluidos.


La novela está narrada a dos voces. Sean Kendrick ama los capaill. Se considera con un pie en la tierra y otro en el mar, igual que los caballos. Los admira y teme a partes iguales y es el campeón indiscutible de las carreras durante cuatro años consecutivos. Todo el mundo le respeta por el fervor que profesa a estos animales y por su capacidad para controlarlos y calmarlos cuando la situación lo requiere. Se diría que tiene un don mágico que le permite entenderlos. Especialmente con Corr, un semental rojo que perteneció a su padre y que ahora es suyo, con el cual mantiene un profundo vínculo de amistad. Trabaja para las caballerizas de Malvern, las más importantes de la isla y conocidas fuera de esta gracias a sus amplios conocimientos.

A Puck Conolly jamás se le pasó por la cabeza que participaría en las carreras. Sobre todo después de perder a sus padres a causa de estas bestias. Sin embargo, sus opciones son escasas cuando su hermano mayor, Gabe, decide marcharse de Thisby al continente, en busca de una vida mejor, dejándola a ella a cargo de su hermano pequeño Finn. El primer premio, si consigue alcanzarlo, ofrece una recompensa muy jugosa que podría solucionar las deudas que acarrean y ayudarles a sobrevivir. Se apunta con Dove, un poni isleño, pues en la normativa no prohíbe expresamente trotar a lomos de capaill uisce. El resto de corredores la infravaloran e intentan, por todos los medios, expulsarla de la competición, ya no tanto por el hecho de la evidente inferioridad al escoger una yegua corriente frente a la explosiva fuerza de los capaill, sino por ser mujer. Mas eso no achanta a Puck, que se mantiene firme en su elección y, tragándose el miedo y el arrepentimiento, decide demostrarles que su género no es relevante.

La historia está basada en la mitología, mezclada con leyendas, dotándola de un argumento muy original e incluyéndola en el género fantástico. El toque especial consiste en narrarlo como si fuera normal. En Thisby siempre han existido estos caballos. No son algo ajeno o extraño que ocurre de la noche a la mañana, son criaturas intrínsecas de la isla que coexisten con sus habitantes y que son respetados y temidos a partes iguales. Muchos lectores han comentado que esta novela peca de falta de acción, pues, es cierto, esta se concentra en las páginas finales, donde nos metemos de lleno en la carrera y la adrenalina salta de las páginas para introducirse en nuestros poros. No obstante, no considero que la narración sea lenta, pues contiene numerosos elementos que nos permiten engancharnos e introducirnos de lleno en esta salvaje vivencia. Conocemos a los capaill uisce, su naturaleza y el misterio que los rodea, así como a los diferentes personajes que deambulan por Thisby. Un punto a favor de Las carreras de Escorpio es que Stiefvater realiza una especie de retrato costumbrista, contándonos las celebraciones en torno al grandioso evento, las leyes que rigen los isleños y, en definitiva, cualquier dato que nos permita introducirnos en el ambiente y formar parte de él. Y lo hace de una manera grandiosa, en absoluto pesada, sino ágil y fluida. Según avanzamos, conectamos con los protagonistas ya no a través de sus actos y diálogos, sino también gracias a las opiniones que albergan los demás de ellos.

Es un libro que, a pesar de su escasa acción, me ha encantado. En especial el final, porque aunque sospeches cómo puede finalizar, la autora se las arregla para sorprendernos. Puede parecer que Las carreras de Escorpio es pesado de leer, sin embargo la pluma de Stiefvater es ágil y sabe entretener con sus descripciones y la manera que tiene de expresar los sentimientos de sus protagonistas y sus actuaciones con respecto a lo que les rodea.

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