Todos en mi familia han matado a alguien

Sin duda este libro formará parte de las lecturas más curiosas que he leído. Que un thriller me hiciera reír, desvariar, elucubrar un montón de posibilidades, sospechar de todos sus personajes, conocer otra forma de morir/matar y aprender el decálogo de mandamientos de la ficción detectivesca, no tiene precio

Ernie Cunningham, es un poco ”la oveja negra" de su familia desde que hace unos años acusó a su hermano de asesinato; ya cumplida la condena, el día que sale de prisión todos se reúnen en una estación de montaña, escenario donde se ambienta esta historia y que nos narra el propio Ernie de forma original y divertida, mostrando a la par que esclareciendo, nuevos asesinatos que allí van a sucederse, además nos instruye en la forma correcta de escribir y descubrir los entresijos de una novela detectivesca

Ya os digo que lo de menos es ponerle corazón al tema, es un thriller-comedia con mucho sarcasmo y una puesta en escena diferente, donde el narrador interactúa muchísimo con el lector, guiando, proponiendo retos, lanzando preguntas, señalando un montón de pistas y del que disfruté desde los primeros capítulos.
Es diferente, muy original y con otra perspectiva