Olalla

Me llamó la atención, en primer lugar porque pertenece a esta colección que me tiene loca, y en segundo lugar, porque me resultó curioso que el autor de la isla del tesoro ambientara este cuento gótico en España.

El protagonista buscando un lugar tranquilo y solitario, para recuperar la salud aconsejado por su médico, se aloja en un antiguo castillo en medio de la nada, cuyos propietarios son nobles españoles venidos a menos que subsisten gracias a viajeros como él, a condición de que no se intime con ellos.

El inquilino, queda rendido ante la belleza de la mujer de un retrato que hay en su habitación. La casa está envuelta de misterio, y él deambula por ella en soledad, forzando encuentros que resultan bastante inquietantes.

A causa de la endogamia, la estirpe o lo que queda de ella, está reducida a la madre que resulta ser la mujer del retrato, muy deteriorada y sus dos hijos: el hijo con un evidente retraso mental, al igual que su madre, y la hija, Olalla, que no se deja ver, hasta que se cruza con ella por casualidad y ambos caen rendidos a un amor, que resulta imposible, por miedo a una posible descendencia enfermiza.

El final es un poco abrupto e inverosímil, pero leyendo más sobre la novela, comprendes mejor el motivo de la imposibilidad de la unión de los dos protagonistas y la enfermedad que aqueja a la familia, pero no lo desvelo para no destrozar la sorpresa.

Robert Louis Stevenson nos regala en este pequeño libro una historia de amor correspondido pero imposible. Es un relato gótico enmarcado en un escenario oscuro y extraño, muy bien descrito por el autor.

Un joven oficial escocés herido precisa, según recomendación de su médico, de un ambiente sano para su total recuperación. El mismo médico le proporciona un alojamiento en una casa señorial en España, propiedad de una familia de largo linaje venida a menos y arruinada, situada en la Sierra. La única condición es no intimar con la familia.

La familia la componen la madre, última descendiente de su linaje, y sus dos hijos: Felipe y Olalla. El joven oficial se relaciona solo con el joven Felipe, que más bien parece un mozo que el hijo de la casa y es el encargado de atenderle. A los pocos días conoce a la madre, una mujer hermosa, bien vestida conforme a su rango y con la mirada vacía e inexpresiva, con la que cada tarde cambia algunas palabras de saludo y poco más.

El joven se obsesiona por conocer a Olalla, a la que no ha visto aún. Una tarde ve la oportunidad de recorrer todas las estancias de la casa buscando la de la joven. La mayoría de las habitaciones están en mal estado y abandonadas pero se percibe en ellas el antiguo esplendor que debieron tener en épocas pasadas. Encuentra al fin la habitación de la joven pero ella no está.

Al fin llega el día en el que sus miradas se cruzan, el joven se queda prendado de su hermosura y se enamora al instante. Oscuras razones se interponen en el amor correspondido del joven por Olalla, un amor imposible por la semilla del mal que arrastra la familia desde generaciones y que la joven se ve en la obligación de erradicar definitivamente.

Un relato lleno de misterios que van saliendo a la luz de manera velada y explican la imposibilidad de ese amor ardiente que siente la pareja y que el autor nos transmite con un lenguaje amoroso y poético...

¡Feliz y opresiva lectura!

Nos encontramos en medio de un relato gótico con una ambientación excelente, lleno de misterio y hechos inquietantes. Un pequeño placer ideal para leer una tarde de otoño.

La llegada de un oficial escocés a un caserón decrépito situado en medio de la montaña, aconsejado por su médico para rehacer su salud, da inicio a esta oscura historia. En ella encontramos una extraña familia que le acoge para generar ingresos a su precaria economía. La única condición es no mantener ninguna relación con ellos.

La primera parte nos pone en situación a través de una descripción del entorno y de las distintas estancias de la casa llena de elementos lúgubres, como buen relato victoriano. Un retrato de una chica de una belleza perturbadora comienza a crear una obsesión en el protagonista. El conocimiento de la madre y el hijo que habitan la casa muestran a dos personajes bastante bobos, con actitudes excéntricas. Y Olalla, la hija que no se deja ver. ¿Qué misterio se esconde detrás de estas paredes? ¿Qué hay en las habitaciones cerradas? ¿Por qué se esconde Olalla?

En la segunda parte una sola mirada detendrá el tiempo y estallará en una narración llena de romanticismo, donde los sentimientos se desbocan en una exaltada demostración de amor y pasión. Olalla será la culpable de tanta intensidad, que rodeada de elementos sobrenaturales nos llevará hacia un final incierto, sorprendente y lleno de incógnitas a las que el lector dará vueltas durante varios días. ¿Cuáles son los secretos ocultos de esa familia?

Un relato opresivo, que en ningún momento decae, lleno de sutileza, que habla de lo que no se puede hablar y calla lo que no se puede decir, donde las insinuaciones, los detalles y la imaginación del lector acabarán de cerrar lo que no está concluso.

Una vez más, una lectura que ha sido una agradable sorpresa. Muy recomendable.

Aunque sus obras más famosas son "El extraño caso del doctor Jekyll y Mister Hyde" y "La isla del tesoro", Robert Louis Stevenson escribió también poesía, libros de viajes, ensayos, numerosas novelas y cuentos. Olalla es uno de sus relatos más oscuros y misteriosos... Perfecto para leer en una tarde lluviosa de otoño.

Un oficial escocés ha resultado herido en España y le recomiendan ir a las montañas del norte a respirar aire fresco para favorecer su recuperación. Pero la familia que lo acoge, y el gran caserón solitario en el que viven, desprenden un halo de inquietud y misterio. ¿Qué secreto esconden esas antiguas habitaciones? ¿Qué hay detrás de tan extrañas actitudes? ¿Por qué Olalla nunca se deja ver?

Lo que más me ha gustado es la ambientación tan lograda que consigue ya desde las primeras páginas, se respira una atmósfera inquietante y opresiva que te envuelve a ti también mientras lo lees. La historia, como buena narración victoriana, tiene su momento de amor trágico/intenso pero con toques sobrenaturales y con un desenlace sorprendente y abierto a interpretaciones que no deja indiferente.

Un oficial escocés herido, que está en España recuperándose, se dirige a un caserón en zona de montaña para reanimar su salud. Esta casona es propiedad de una antigua familia noble española, venida a menos y que ha pasado de la riqueza a la pobreza. En ella encuentra a los últimos miembros de la familia: una mujer madura y sus dos hijos, Felipe y Olalla. En principio conoce al hijo y a la madre, Olalla se mantiene oculta. Analizando el comportamiento de estos dos miembros encuentra elementos extraños y un cuadro que hay en su cuarto le empieza a obsesionar, en él aparece una antecedente de la familia cuya belleza y rasgos le atrapan. Tras cierto evento, decide investigar la casona en la que se aprecia los mismos reflejos de decadencia que ha tenido la propia familia. Encuentra un cuarto con señales de estar en uso, lleno de libros cuya tipología le muestra que hay alguien, con una inteligencia diferente a la de los dos miembros que ya conoce, que estudia y trabaja en esas lecturas. Conoce a Olalla y la obsesión que sentía por el cuadro de la antigua ascendente se desplaza totalmente a ella, y siente una atracción irresistible desde el momento en que la ve. ¿Qué hay detrás de esta familia, de sus actitudes y comportamientos peculiares y de su aislamiento voluntario?

Me ha encantado la ambientación de este relato. Descripciones excelentes y un buen tratamiento de la información y del ritmo narrativo, que hacen que estés interesado en seguir descubriendo y especulando sobre lo que esta familia esconde, creando una atmósfera estupenda con ese tinte gótico tan idóneo para esta época.

El final, eso sí, me dejó muy desconcertada. Luego, tras charlar con algunos lectores y atendiendo a ciertas interpretaciones que se le puede dar, releí ciertos pasajes y todo me pareció muchísimo más interesante de lo que en principio sentí (de las posibles interpretaciones hablo más detallado en el blog, para quien le interese).

Un relato que me ha tenido dándole vueltas a la trama y a los personajes tras finalizarlo... No se me olvidará su lectura. ☺️ ¡Reseña completa ya en el blog!

🍁 Hoy os traigo la que ha sigo mi lectura de Halloween/ Castañada, Olalla de Robert Louis Stevenson. Escogí esta Edición de los Pequeños Placeres de Ediciones Invisibles. Me ha gustado mucho.

🍂 Olalla es la historia de un oficial escocés que ha sido herido en España y necesita un largo período de convalecencia y accede a convertirse en el huésped de una familia que vive en una mansión señorial perdida entre las montañas. Según le han dicho, la casa solo está habitada por los últimos descendientes de una familia decadente, víctima de los excesos y la endogamia. Conoceremos a la madre y a sus dos hijos, Felipe y Olalla.

🍁 He tenido algún déjà vu con este libro y es que el principio me ha recordado a Drácula de Bram Stoker y Los pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán. Mi cabeza ha hecho esta curiosa relación.

🍂 La narración de Stevenson es maravillosa y te transmite la angustia en esta historia. Vemos otra vez la dicotomía del bien contra el mal, la presencia de la religión… un librito que se lee en nada y que os recomiendo mucho.

Me gustaba Stevenson... Pero esta novela corta me ha fascinado tanto que lo ha colocado en mi podium particular de escritores.
El ritmo narrativo es descomunalmente atractivo. Yo no he podido dejar de leerlo. El misterio te subyuga, desde la primera línea a la última.
Es una historia que te gustará si amas los clásicos; la literatura matizada, rica, perfectamente construida; en definitiva las obras de arte literarias. Tiene un romanticismo que recuerda mucho a Poe. Si te gusta este autor, seguro que te agrada.
El estilo de Stevenson aquí es poético, refinado y sobre todo, muy introspectivo, haciendo que penetres en los sentimientos contradictorios, apasionados y a la vez extraños del personaje. Tiene la claridad y pureza habitual de su lenguaje. Es ameno siempre.

La descripción de la madre es única en toda la historia de la literatura. Es, sencillamente, magistral; inolvidable.

Si tienes sensibilidad poética, si vibras con las palabras bien elegidas, si te conmueve el amor, la naturaleza y el misterio, es tu libro: no lo soltarás.

Ojo, algunos fragmentos dan verdadero terror.

Maravilloso Stevenson. Como dice C. Doyle, todo lector debería leerlo, y todo escritor intentar imitarlo... al menos.

Obra maestra del misterio romántico. Deja honda huella.
Enlace: https://www.arteypoe.maitevo..

«Olalla» me ha robado el corazón y se ha convertido, de momento, en mi «Pequeño Placer» preferido. Me acerqué a él sin conocer demasiado el argumento y me encontré con una novolita gótica e inquietante, con un poco de fantasía y mucha pasión amorosa.

En «Olalla» se cuenta la historia de un comandante escocés herido en España, durante una batalla que, por recomendación médica, decide pasar una temporada en caserón de una antigua familia noble española venida a menos. le dicen que allí, con el aire puro de las montañas, su recuperación será más rápida. La única condición para ir será la de no tener ninguna relación con la familia, exceptuando a Felipe, el hijo.

Si llegados a este punto os habéis quedado con las ganas de saber cómo seguirá la historia, entenderéis porque yo no pude dejarla hasta que la acabé. Es atrapante. La fusión de las descripciones de los paisajes, abruptos y salvajes, con las de la residencia crean un desasosiego creciente que hace que no se pueda parar de leer hasta saber qué pasa. Y, por supuesto, de esto también es responsable Olalla que, a pesar de hacerse esperar, cuando por fin aparece nos demuestra que ella es la verdadera protagonista de la obra. La chica, que despierta fervientes sentimientos en el comandante, consciente de la herencia genética de su alcurnia familiar, hace de tripas corazón y elige el camino de la cordura.

El autor escribió este libro después de un sueño y esto explicaría la parte más onírica y fantasiosa que este tiene, y que, para mi gusto, acaba de redondear la historia. Si os animáis a leerla os encontraréis con un Stevenson más próximo al de «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde» que al de «La isla del tesoro». Incluso os puedo decir que «Olalla» me ha gustado más que estas dos obras más famosas, que no es poca cosa.

Olalla
Robert Louis Stevenson
Traducción: Isabel Llasat
92 páginas
Pequeños placeres de Ediciones Invisibles.

🍁Por recomendación de su médico, un oficial escocés herido en combate accede a ser huésped de una familia que vive en un caserón en España. Solo le ponen una condición: no puede interactuar con los miembros de la familia.

🍁La familia, que en otros tiempos conoció tiempos mejores la componen la madre, un hijo (Felipe) y una hija (Olalla) a cual más raro.
Como es de suponer, la no interacción con ellos resulta imposible y un día ocurre un hecho que dará un vuelco a la estancia del oficial y que yo no ví venir.

🍁Con una pluma magistral Robert Louis Stevenson crea una atmósfera de expectación y terror psicológico en muy poquitas páginas que harán las delicias del lector.

🍁Una edición preciosa, que es "un pequeño placer" para los sentidos. Me ha encantado.

Un soldado herido de guerra llega al norte de España aconsejado por su médico para acelerar su recuperación. El lugar propuesto es un antiguo caserón, emplazado en mitad de la naturaleza donde nuestro protagonista esperar pasar unos días tranquilos y apacibles. Pero la familia con la que se aloja no es para nada convencional y rápidamente se dará cuenta de que hay algo turbio en ella. En la única en la que encuentra consuelo (y algo más) es en Olalla. Un amor desesperado e imposible que hace que finalmente la historia nos deje cierto sinsabor de boca.

Esta novela breve me ha sorprendido. El escritor sigue la misma cadencia, mantiene el hilo a lo largo de sus páginas pero la verdad es que siempre estamos pendientes de algo que va a ocurrir, un giro, un sobresalto... Algo. Pero ese algo no llega a aparecer. La presentación de nuestro personaje no incluye ningún tipo de descripción física y solo sabemos de él por sus acciones y, sobre todo, sus pensamientos. Llama la atención el nivel cultural que expone y, a la vez, el grado de obsesión casi enfermiza al que llega con Olalla, del tipo pensamientos parásito, repetitivos, incidentes e incesantes. La presentación de la familia es igualmente interesante, dejando intuir el problema de base pero no llega q ahondar por lo que, como he comentado anteriormente, nos queda cierta sensación de haber leído una novela de la que se podía haber extraído mucho más.