En el mapa aparecían algunas adiciones posteriores, sobre todo tres cruces con tinta roja, pero en escritura pequeña y fina, muy distintas a los garabatos trazados por el capitán, se leían estas palabras: "GRUESO DEL TESORO, AQUÍ".
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En el mapa aparecían algunas adiciones posteriores, sobre todo tres cruces con tinta roja, pero en escritura pequeña y fina, muy distintas a los garabatos trazados por el capitán, se leían estas palabras: "GRUESO DEL TESORO, AQUÍ".
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Con buenos vientos, que estoy seguro de que los tendremos, la travesía será rápida y sin dificultades. Encontraremos el sitio, y después, ah, después, habrá tanto dinero que podremos revolcarnos en él. Viviremos en el mayor de los lujos el resto de nuestros días.
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Me detuve muy asombrado, y quizá con cierto temor. Yo sabía que mis compañeros no tenían la costumbre de encender grandes hogueras, antes bien, por orden del capitán, limitábamos las ocasiones de hacer fuego; y comencé a temer que algo malo les hubiera sucedido durante mi ausencia.
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Dicen que la cobardía es contagiosa; pero la discusión, por el contrario, enardece.
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Al principio el terreno resultaba pesado y cenagoso, y la enmarañada vegetación nos retrasó bastante. pero, poco a poco, la cuesta se hizo más abrupta y pedregosa, y el bosque cambió de aspecto al crecer más espaciadamente sus árboles. Era, en efecto, una zona muy agradable de la isla.
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¿En qué país nació Stevenson?