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Este libro me aparecía mucho por ser una novela corta y tirando al thriller. Es rápido de leer y con un tema principal muy interesante, en ocasiones lo he visto lento, me costaba avanzar en la historia y otras veces no podía soltarlo. Lo mejor a sido la última parte y el final del libro. Me ha gustado que esté contado por la niña. Trata de una madre y sus dos hijos que se van de ruta a la montaña. Trisha (la niña) se aparta del camino cansada de oír discutir a su hermano y su madre y se pierde, al principio piensa que encontrará el camino de vuelta, pero todo lo contrario, se acerca la noche y cada vez está más lejos del grupo que la está buscando. Poco a poco aprende a sobrevivir y con ayuda de su walkman y su jugador favorito Tom Gordon intentará volver a casa. |
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