Hagamos que por un momento somos una niña de tan solo nueve años, amante del béisbol, con sus padres recién divorciados y harta de que tu mamá y tu hermano se estén peleando todo el día, hasta tal punto que les dejas atrás para ir a mear sin que nadie se entere, en una de esas escapadas que organiza tu mamá para arreglar la situación familiar. Entonces decidís que en vez de volver por el mismo camino por el que te saliste tomas un atajo por el costado, y de pronto ya no sabes donde está el camino. Estás en medio de un bosque oscuro, demasiado grande para vos y lleno de insectos insoportables. Y quién sabe que otras cosas más...
Así es como comienza la pequeña huida de nuestra protagonista Trissha McFarland.
Desde un principio la esta novela de King te deja con un halo de intriga que no se va hasta que terminas con la historia.
Para empezar a hablar sobre la novela, en casa tengo muchas de sus obras, gracias a las maravillosas colecciones de la nación. Y debido a que no sabia exactamente que leer me dispuse a agarrar uno de los escritos del grande escritor de terror y suspenso, el rey
Stephen King. Si bien ya leí una que otra obra solo pude terminar de leer una, aunque con esta ya serian dos. No se porque me llega un momento en que se me vuelve pesada la historia.
Esta novela -a mi parecer- es una lectura rápida, ya que cuenta con con un poco más de 200 páginas, y tranquilamente podría ser lectura del día, pero es que yo tarde entre 3-4 días en leerlo, porque no se, tal vez porque había partes en las que no entendía (las partes que habla sobre el béisbol) por ende se me tornaba aburrido.
La historia que narra el autor es muy interesante, es una supervivencia y podría (para no decir que puede) pasarme a mí o a vos o a cualquier persona. Tal vez ayuda a como una persona tendría que actuar en caso de perderse en el medio del bosque.
La forma en la que King redacta la novela, en que describe cada detalle tanto del entorno como de su personaje, metiendo siempre esa parte de thriller y terror en cada linea que escribe es algo maravilloso y que (creo) todos admiramos de él.
Hablando sobre su personaje principal, Trissha McFlaeland, una niña de 9 años del todo simpática, totalmente realista (he de decir que si me perdiera en el bosque me gustaría ser ella), fanática del béisbol y de El Hobbit. Y con esto último ya se ganó mi corazón.
Es impresionante como en toda la novela ella trata de mantenerse cuerda y afrontar sus miedos, tanto que utilice a su jugador favorito como ancla para no perder la cabeza.
Toda la trama principal que contiene, sumado la maravillosa ambientación, un ritmo de lectura buena y tener a una protagonista magnifica como lo es Trissha, hace de esta novela una que no solo te estremece, divierte, disgusta y gusta, sino que todo eso puede pasar en un mismo momento. ¿Y a qué voy con ésto? Simple, que tal vez en una linea del párrafo nos están contando que Trissha está caminando por el pantano mientras se ríe de alguna cosa que recuerda y en la linea siguiente nos encandila con una descripción de una vísceras esparcidas por el suelo y segundos después la misma Trissha meando (esa finura), y nunca mejor dicho, literalmente meando tras un árbol, o cagando (volvamos a la finura) en unos arbustos. Y a esto sumarle el papel importante que tiene el jugador Tom Gordon.
La chica que amaba a Tom Gordon es una novela, divertida, bien escrita y con una chica de protagonista que es genial. Contando con una historia que te lo hace pasar mal y bien al mismo tiempo y que constantemente pasan cosas, unas tras otras que te pueden o asustar o hacerte reír.
Con libros como estos es muy claro que
Stephen King es quien lleva el seudónimo de maestro del terror.
