La Idea de Europa )

La idea de Europa, pequeño texto que hoy me convoca, es un intento por definir qué es Europa. En este escrito, Georges Steiner, intenta dar algunas claves para la definición y comprensión de Europa como concepto. En unas escasas páginas cargadas de un rico contenido se orientará a dar respuesta a la pregunta planteada y a dar una panorámica de la situación de Europa en el momento en que escribió el texto (2004) y qué posibles soluciones podrían aplicarse a sus problemáticas.

Este texto seduce al lector y presenta las ideas de forma clara y fluida, tanto que el lector desprevenido puede aceptar sus argumentos y postulados dándolos por sentados. Pero es importante mencionar que hay variadas y profundas objeciones que hacer a este texto de Steiner. Por este motivo en esta crítica procederé de la siguiente manera: primero realizaré una reconstrucción del argumento y puntos fundamentales en la exposición de Steiner; posteriormente realizaré una reflexión sobre los puntos fundamentales que he de mencionar y así trataré de esbozar una contra argumentación parcial respecto a algunas ideas.

Steiner estructura su texto a partir de la exposición de cinco tópicos acerca de lo que es Europa, o de aquello que define a Europa. El primero de ellos es la idea de que Europa está compuesta de cafés. El café es el lugar del pensador, del poeta, del político; es el sitio de la tertulia, del debate. Mencionará algunos de los más grandes pensadores europeos de los últimos siglos y mostrará como su actividad está íntimamente ligada a uno u otro café en las ciudades europeas. El café es pues el sitio para el desarrollo intelectual y esto es una constante desde los límites orientales de Europa hasta sus límites continentales en occidente. Hablará también de la diferencia entre el café europeo, el pub inglés y el bar americano (usando “americano” para referirse única y exclusivamente a Estados Unidos); la diferencia fundamental es que el café es un lugar para el pensamiento mientras el pub y el bar son lugares de encuentro para la diversión, la comida y la bebida.

El segundo tópico que define a Europa es su geografía. Dice Steiner que Europa “ha sido y es paseada”. Menciona que el territorio europeo ha sido moldeado por seres humanos y se presenta como un espacio que por su tamaño puede ser recorrido a pie y por sus características naturales no representa grandes peligros ni riesgos para el viajante: en Europa no hay grandes desiertos, no existen grandes selvas, ni helados e impenetrables territorios. Europa ha sido humanizada y echando una mirada a su historia pasada se ve la importancia que ha tenido este hecho y los sucesos que lo han posibilitado: el viaje a pie ha sido fundamental para Europa.

Un tercer tópico que definiría a Europa, según George Steiner, es su conciencia histórica. Mencionará como las calles y plazas, barrios y casas, puentes y ríos, son recuerdos de los grandes pensadores que han nacido en Europa -al llevar sus nombres- y que han sido fundamentales para el avance en las ciencias naturales y humanas. Comparará esta actitud donde se resalta la memoria histórica con la actitud de Estados Unidos donde las calles y plazas no hacen mención de sus grandes personajes. Dirá Steiner que esto se debe a que Estados Unidos siempre mira al futuro, al avance, a la transformación. Pero también mencionará que la conciencia histórica en Europa no solo conmemora sus grandes logros, también es un recuerdo de la barbarie. al lado de los monumentos dedicados a grandes personajes, también están las placas que recuerdan y conmemoran grandes masacres, genocidios y guerras.

Un cuarto tópico que define a Europa son sus raíces intelectuales y espirituales. Dice Steiner que Europa es el producto de una conjunción entre Atenas y Jerusalén. de la primera vienen las matemáticas, la música y el pensamiento especulativo, ciencias y actividades que Steiner considera la cúspide del pensamiento humano. Y, aunque reconoce las influencias en estas ciencias y actividades de otras culturas, dirá que hacen parte indisoluble del espíritu europeo y a él deben su desarrollo. Respecto a Jerusalén dirá que: “El desafío monoteísta, la definición de nuestra humanidad en diálogo con lo trascendente, el concepto de un Libro Supremo, la idea de la ley como algo inseparable de unos mandamientos morales, nuestro mismo sentido de la historia como un tiempo orientado a un propósito, tienen su origen en la singularidad y la dispersión, tan enigmáticas, de Israel” (Pág. 51).

El último tópico es lo que llamará el autor “la autoconciencia escatológica”, esto es, la autoconciencia que se tiene en Europa del fin de su historia y legado. al respecto menciona Steiner: “Es como si Europa, a diferencia de otras civilizaciones, hubiera intuido que un día se hundiría bajo el paradójico peso de sus conquistas y de la riqueza y complejidad sin parangón de su historia” (Pág. 55).

Finalmente, Georges Steiner se centra en los problemas actuales de Europa. Recuerda lo mencionado en el segundo tópico sobre la geografía europea y su tamaño, dice que a pesar de la cercanía física una lejanía espiritual ha ocupado el territorio. Lo expresa así: “Los odios étnicos, los nacionalismos chovinistas, las reivindicaciones regionalistas han sido la pesadilla de Europa. La limpieza étnica y el intento de genocidio en los Balcanes no son más que el ejemplo más reciente de una peste que llega hasta Irlanda del Norte, hasta el País Vasco, hasta la división entre flamencos y valones” (Pág. 61). También menciona el antisemitismo como uno de los principales problemas que ha aquejado a Europa y lo ha hecho perder su lugar como centro, cediendo ante los Estados Unidos y su visión del mundo. Su propuesta será la unidad europea por lo que ve con buenos ojos la existencia de organismos como la Unión Europea. Aboga por una época poscristiana que identifica en la decadencia que en algunas naciones europeas ya toma fuerza y que permitiría una mayor tolerancia y respeto hacia los judíos.

Ahora es preciso analizar estos postulados. Antes que nada, hay que mencionar que la posición de Steiner es profundamente eurocentrista. En el caso del tópico que dice que Europa está compuesta por cafés debe mencionarse que el café es un escenario propio de la ilustración y que toma valor en el siglo XVIII. No es un fenómeno antiguo y continuo que pueda definir completamente a Europa, es una de sus características si se quiere, así como ahora podría serlo el futbol, pero me parce arriesgado postular el café como señal de la identidad europea.

El segundo tópico recuerda las crónicas de los conquistadores españoles que llegaron a sur américa y escribían que la amazonia era un infierno verde. Steiner podría estar de acuerdo con estas visiones. Pero ignora el hecho de que en todos los rincones del planeta los pueblos se han adaptado a sus entornos y por hostiles que puedan ser los habitan, los recorren y parecieran imponerles el tiempo humano por encima del cronológico. Pareciera que la idea que subyace a este tópico es que la humanización de la geografía es un signo de civilización y solo allí pueden posibilitarse las epopeyas, las marchas, las grandes proezas. Pero la historia nos ha mostrado que la civilización surge también allí donde la naturaleza domina al hombre, como los grandes califatos del renacimiento árabe que surgieron en los pueblos de la península arábiga alentados por la nueva fe y condenados a sobrevivir en los desiertos.

Pero quizá donde más se expresa el eurcentrismo de Steiner es cuando habla de la influencia de Atenas sobre Europa. La música, la matemática y el pensamiento especulativo son asumidas como características particulares de Europa. Es cierto que grandes genios en estas áreas han nacido y vivido en Europa, pero Steiner desconoce que Europa –como territorio y como concepto- ha sido forjada a partir de las influencias culturales, religiosas e intelectuales de diversos pueblos. En el caso de las matemáticas la influencia egipcia sobre los griegos en este aspecto es notoria, y ni hablar de siglos posteriores cuando por vía árabe llega el álgebra, o de los desarrollos amerindios en matemáticas antes de la llegada de los españoles. Por otro lado, la universalidad de la música, parece contrariar la visión del autor quien la postula como producto del genio europeo.

En el caso de la autoconciencia escatológica dice Steiner que a diferencia de otras civilizaciones Europa la tiene. Pero la realidad es que grandes civilizaciones han tenido esta autoconciencia, antes inclusive de que Europa se conformara como lo que hoy es. Solo debe recordarse a los Mayas y su interés en el tiempo y en la predicción del fin del mundo; y ejemplos como estos pueden encontrarse en todo el mundo. de hecho, esta autoconciencia europea está íntimamente relacionada con la religión judeo-cristiana. Y así mismo, otras y diversas religiones, contienen reflexiones sobre el fin de la humanidad que permean la cultura que las acoge.

En definitiva, aunque puedo estar de acuerdo en que estas son características que ayudan a entender la existencia de Europa y su conceptualización, algunas de ellas no son ni señas particulares ni definitorias. La idea de Europa se encuentra presente en estos tópicos, pero estos tópicos no la contienen.