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"A los lectores que pretendan identificar las personas y lugares de ficción que aquí se describen, más les valdría inspeccionar sus propias comunidades y registrar a fondo sus propios corazones, porque este libro trata sobre una gran parte de Norteamérica tal como es a día de hoy." Pues me ha decepcionado bastante esta novela, que fue además la última novela de Steinbeck; incluso El autobús perdido, que está considerada una de sus obras menores, es mucho más Steinbeck que esta novela que le debe su título a Shakespeare y su Ricardo III "Ya el invierno de mi desazón se ha vuelto radiante verano gracias a este sol de York". Una cita que por otra parte refleja perfectamente el estado mental de Ethan el protagonista. En momentos encontré esta novela dispersa y algo difusa en su planteamiento, más bien porque la voz del narrador (en los momentos en los que Ethan era el narrador) no conseguía captar del todo mi interés, así que salvo por algunos momentos brillantes, apenas he podido conectar con ella ni con su protagonista. Casí que más que su última novela, parece que fuese una novela que Steinbeck hubiese tenido durante mucho tiempo en el cajón, aunque es cierto, como he dicho antes, tiene momentos brillantes, como cuando en la parte final se nos muestra una desesperanza que no tiene arreglo: Ethan, el protagonista, observa a su hijo como una generación del futuro que por encima de todo se asentará en el materialismo y el éxito a través de las apariencias; en este aspecto en 1961, Steinbeck ya habia sentado las bases de la sociedad en la que vivimos ahora. Me encanta Steinbeck, pero admito que esta novela la he disfrutado solo a ratos. "En el mundo de los negocios y en la política, el hombre debe abrirse paso entre sus semejantes a mandoble partido, soltando hachazos a diestro y siniestro, si ha de ser el Rey de la Montaña. Una vez en lo más alto puede mostrarse magnánimo, bondadoso, pero antes ha de llegar allí." Enlace: https://kansasbooks.blogspot.. |
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