La verdadera libertad

Un viaje por mar
Babú siempre ha vivido oculto en la habitación de su madre. Más allá de esas paredes, su madre trabaja cada día sirviendo la casa de blancos en la que habitan. Ciertamente, ella sabe que tarde o temprano le quitarán a Babú para que sea esclavo y el día ha llegado. Comienza así la historia de su hijo, que, a través del mar, llega a la isla de Saint-Domingue para trabajar hasta el fin de sus días. Sin embargo, allí empezará todo, allí comprenderá cómo ser libre.
Empleando la historia de Babú como hilo conductor, sin embargo, nos encontramos ante una novela coral, donde las diferentes situaciones de la esclavitud en la isla tienen su propio protagonista. Además, sobre esta historia cabe destacar desde el principio un punto muy interesante, que tendremos también la perspectiva del terrateniente francés y del capataz de la plantación. Así se nos presenta una novela muy completa que nos narrará la independencia de lo que será Haití a manos de los grupos esclavos que se sublevaron.
Además, a su vez, podremos ver cómo a lo largo de toda Europa, las ideas ilustradas y la idea de igualdad entre los hombres se van filtrando a los terratenientes franceses que comienzan a dudar del sistema esclavista. El resultado, tal y como se nos cuenta en la novela, será muy interesante para ambos bandos e incita al lector a reflexionar cuál hubiera sido la solución más acertada.
De historia e historias
Como decíamos más arriba, la novela nos cuenta la vida de Babú, pero, en realidad, la historia se desarrolla a lo largo de tres generaciones a través de las cuales se nos explica el sentir del esclavo hasta su propia identificación como humano, de la cual había sido desposeído. Así encontraremos a Zane, quien asumió su rol con la resignación de quien lo acaba de perder todo sin motivo; Kareem, que descubre lo que es necesario para ser libre, etc.
Pero es que, además, tendremos diferentes perspectivas del hecho. Encontraremos también la historia de las mujeres esclavas, empleadas para servir en la casa principal de la hacienda o como entretenimiento para los capataces; y también, la vida de los maroons, aquellos esclavos que habiendo sido arrancados de su tierra, consiguen escaparse y vivir como salvajes rebeldes en la isla.
En contrapunto, encontraremos también la historia de dos personajes que nos sorprenderán por su incapacidad de imponerse en un caso a lo beneficioso y en el otro al odio desmedido. Este último es el caso de Jerome, capataz de la plantación, su historia nos dejará helados por su ironía y la poca capacidad del personaje de sobreponerse a ella, dando como resultado un odio que en ocasiones es difícil de leer.
En el caso de Edmond, el terrateniente francés, nos encontraremos ante la contradicción de la conciencia. Las ideas francesas están a su alrededor y comulga con ellas, entendiendo que la libertad del hombre es un hecho innegable y, sin embargo, mantiene su hacienda. En este sentido, el autor ha sabido plasmar muy bien el debate interno que se sucede en el personaje, siendo su historia interesante por lo que aporta al movimiento de liberación y por ser un muy buen ejemplo literario de la hipocresía culpable, de ese conflicto moral laxo de la clase predominante. Con este mismo rol, pero sin que haya una ideología detrás, encontraremos al personaje de Remi, donde se plasma la idea de humanidad sin más etiquetas.
Articulación y concreción
La verdad es que nos encontramos ante un texto muy compacto. Es la primera vez que leo a Biniamin y ha sido todo un descubrimiento, ya que sabe condensar en muy poco espacio, no ya mucha información, sino mucho contenido. Sabe con qué palabras dar en el punto exacto del concepto, con lo que no necesita grandes elaboraciones para que entendamos qué sucede o qué idea se está reflejando en la novela. Así, la historia no resulta para nada cargante ni doliente, a pesar de que la temática de la esclavitud es dura.
Además, a nivel de composición la obra nos enseña que los pequeños actos de identificación con el otro, que el sentimiento de hermandad, suscitan que se elabore una cadena de sucesos que lleve a algo más grande. Así, el autor ha hilado sucesos pequeños, casi anecdóticos, que se convierten en clave para el final de la novela. En este sentido ha sido un placer ser consciente de esa elaboración.
Lecturas imprescindibles
Y creo que La verdadera libertad es una de ellas. Como obra literaria nos encontramos ante una prosa que se lee muy bien y que lleva al lector de la mano a los hechos y comprensión de los personajes. Como obra que nos relata una ficción de un hecho histórico, está muy bien documentada e inserta en la realidad que fue haciéndonos comprender, además, la dificultad de la misma y su necesidad.
Una obra recomendada al cien por cien y con la que espero que disfrutéis. Siempre hay alguien a quien liberar.



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