El Libro Azul de Nebo

Manon Steffan Ros es escritora, guionista, dramaturga y también forma parte del duo musical Blodau Gwylltion. Ha escrito numerosos libros para niños, pero también escribe para el público adulto. "El Libro Azul de Nebo" es su última novela. Con ella ha obtenido los premios más importantes de Gales: la prestigiosa Medalla de Oro del National Eisteddfod, el Premio al Mejor Libro del Año, el Premio de los Lectores y el Premio a la Mejor Novela de la Universidad de Aberystwyth. Con esta premisa ya se puede augurar que la historia que vamos a encontrar en "El Libro Azul de Nebo" se hará un hueco en nuestra biblioteca.

"El Libro Azul de Nebo" es una distopía, pero una historia sin grandilocuencias, sencilla, pero con detalles, que funciona muy bien. Además, juega con la ventaja de llegar al lector, ya que la base del inicio del Fin, como así llaman al cambio de vida como hasta ahora se conocía, puede ser perfectamente real: bombas, un apagón inmenso de luz y una explosión nuclear.

Manon Steffan Ros presenta la novela narrada desde dos personajes: Rowenna y su hijo Siôn. Ambos, escriben una especie de diario, en un cuaderno que Siôn bautiza como "El Libro Azul de Nebo", para que no se pierda su historia: ni la pasada ni la presente. Siôn, por tener sólo 6 años cuando el Fin comenzó, no recuerda mucho de la vida anterior, por eso, de su mano, conoceremos el presente, la vida después del Fin. Roweena será la encargada de detallar que ocurrió y cómo comenzó todo.

En "El Libro Azul de Nebo" no vamos a encontrar naves espaciales, ni un planeta nuevo, ni razas nuevas. Solamente es el pueblo de Nebo, tal y como Rowenna y Siôn lo conocían, pero con ligeros cambios: están solos, no hay electricidad, y tienen que buscar la manera de conseguir alimentos, mantenerse calientes, sanos o curarse, si, por ejemplo, se hicieran un corte. Aunque, como se podrá comprobar en la pequeña liebre Gwdig, los animales también han acusado el cambio cuando el Fin comenzó.

Me ha llamado mucho la atención la madurez de Siôn y el cambio que en él se aprecia, de niño a hombre, tan sólo dos años después de que el Fin comenzara. Aunque en Rowenna también se aprecian, la autora hace más hincapié en el desarrollo de Siôn, tanto físico como mental. La necesidad de amoldarse al nuevo mundo, de poder sobrevivir, consigue que el ser humano sea capaz de "evolucionar", por así decirlo. Las necesidades, los deseos o las ilusiones también cambian: mientras que, con tan sólo 8 años, antes del Fin, Siôn hubiese querido un juego electrónico nuevo, ahora busca nuevas maneras de tener un invernadero o una cueva de cultivo, y eso le hace feliz. Me ha resultado extraño, por decirlo así, leer la actitud de Siôn en muchas circunstancias, en las que al final le puedes imaginar como adulto, para inmediatamente después, encontrar una frase que recuerda que tan sólo es un niño. Ese contraste hace que el lector tenga la necesidad de parar y reordenar los pensamientos.

Pero la autora va un paso más allá y "El Libro Azul de Nebo" hace reflexionar sobre la frialdad de la sociedad, de la época actual y el cambio que se puede generar en ella. Estamos acostumbrados a que, en películas o libros, cuando ocurre una catástrofe que cambia el mundo, los supervivientes se amoldan a las nuevas circunstancias, pero no pierden nunca de vista el objetivo de recuperar su antigua vida. Aunque es difícil y pasan por situaciones muy duras, Rowenna y Siôn consiguen una relativa felicidad, se ayudan el uno al otro, estrechan los lazos de madre e hijo, pero también se mantiene una distancia de espacio personal, cada uno con sus secretos y sus motivos para ello. Pero, ¿qué ocurre si la vida antigua llega para sustituir a la actual de después del Fin? de nuevo cambios, de nuevo gente, tecnología o vivir con prisa. Con la vida de después del Fin, Rowenna y Siôn recuperan momentos que para ellos son importantes, que son las mejores cosas, que hasta ahora no habían sabido apreciar, que pasaban por alto o que ni siquiera buscaban.

En resumen, "El Libro Azul de Nebo" es una distopía diferente, que se adentra en el ser de la humanidad y la capacidad las personas para adaptarse a los cambios.
Enlace: https://anikaentrelibros.com..

“Aunque mamá a veces habla de los tiempos antes del Fin, pienso que aprendo más de los libros. Ella habla de cosas como qué rápido era todo y cuántas cosas tenía la gente, pero los libros me parecen más importantes.” ~ El Libro Azul de Nebo de Manon Steffan Ros.

Nos cuenta la historia de un niño, Sion, y de su madre. Ambos viven en una cabaña en el bosque y por lo que nos da a entender solos en este mundo deshabitado en el que no queda nada de la vida que conocemos. No hay luz y han de buscarse la vida ellos solos. Poco a poco, narrada a dos voces a través del libro que están escribiendo juntos a modo de diario, conocemos la historia presente y cómo se ha llegado a esta situación. Todo muy bien enlazado hasta ese final que me ha resultado sobrecogedor.

Este libro lo he leído de un tirón. No sabía que me iba a encontrar pero la verdad fue coger el primer capítulo y no poder parar. No sé si pretendía ser una historia juvenil pero la verdad es que la he disfrutado. Está muy bien enlazada y no es muy larga y poco a poco te vas sumergiendo en ese presente de subsistencia en el que viven los personajes y ese pasado aterrador que les ha llevado a esta situación. La verdad que tras leer este libro no se si comprarme “Métodos de subsistencia para Dummies”, quizá podría necesitarlo.

En el trasfondo una crítica a muchos hábitos actuales que nos parecerían totalmente absurdos si fuésemos capaces de verlos desde afuera.

Voi facer la crítica na mio llingua llariega, porque esti llibru va d'eses coses: de les pequeñes coses que faen que caún seya él mesmu. ¿Qué ye lo imprescindible pa una persona? ¿Cuála ye la so esencia?
Esta novela ye la defensa d'eses coses que tamos perdiendo anguaño. La rellación cola tierra y los nuestros vecinos. La maternidá. La llingua que se va esmuciendo pasín ente pasu y qu'unu escueye a sabiendes de que ye un xestu baleru porque nun tien nada que facer pa evitar la so muerte.
Namás tengo de da-y les gracies a l'autora por faceme llorar como diba yá cuantayá que nun lo facía con una llectura.