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Decir que ha amado este libro se queda corto. Lo más destacable de este libro son los personajes, sus personalidades tan divertidas y espontáneas como la vida misma. de hecho, la historia representa la vida cotidiana de los personajes, de una manera muy entretenida y que poco aburre, debido a la personalidad de todos sus personajes y el estilo tan fresco y sencillo de Darlis. La trama es bonita: se basa en cómo un padre es quien cría y no quien engendra, sino quien cría. Además, podemos ver la evolución en la pareja de Harry y Kaethennis, de una forma lenta, pero progresiva. No se estanca en ningún momento, solo los miedos de Kae son la razón por la que no todo se desarrolla de una forma tan rápida. También podemos ver la importancia de la confianza y la comunicación en una pareja, pues es lo que logra que esta funcione y no haya tantos problemas. Además, la importancia de enfrentar los problemas juntos, pues ya no solo eres tú, sino hay alguien más que está ahí para ti y para ayudar siempre que se pueda, aunque sea para ser un hombro en el que llorar. Los personajes son encantadores, llenos de vidas y de muchas locas ocurrencias. Se nota la familiaridad con la que todos se tratan, aún cuando recién conocen a un personaje, todos actúan con plena confianza. Ellos están llenos de autoestima y no para de hacer referencias al amor propio, algo muy necesario en nuestras vidas. Como conclusión, es un libro ligero a pesar de su longitud, pues la autora utiliza un vocabulario simple que da ligereza al texto. La trama es genial y sus personajes enamoran. Merece la pena leer este libro, lo recomiendo. |
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