Este maravilloso escritor nos trae en esta ocasion una novela trepidante donde el juego de mesa es el absoluto protagonista. . A mí no me gusta el ajedrez, podéis pensar algun@s, este libro no es para mí ¡¡¡¡ CRASO ERROR !!! Porque esta novela corta es una puñetera maravilla. . En un viaje en barco tenemos a un niño prodigio del ajedrez, campeón mundial, al que nadie ha ganado, y a un antiguo preso político que se pasó sus años de cárcel con una única cosa para entretenerse, un libro de jugadas de ajedrez. . El colega cogió esas jugadas, las memorizó y las jugó en su cabecita (nunca tuvo un tablero de ajedrez). . Llegó a jugar varias partidas a la vez y nunca perdió el hilo de ninguna de ellas. Claro está, llegó a tal su locura que se prometió a sí mismo no volver a jugar al ajedrez. . Pero no puede resistirse a la idea de jugar contra el campeón mundial y ahí empieza todo. . Está escrito con tal maestría que ves las jugadas, aunque no tengas ni idea de cómo jugar. . Vé el movimiento que va a hacer en ese momento, más el que va a hacer su contrincante, más el que luego va a hacer él en respuesta y el que le va a hacer el otro y así hasta 20 posibilidades. . ¿Te agobias sólo de leer esto? Esa es la gracia de esta novela, que con sus 97 páginas el autor es capaz de hacerte sudar de pura locura ajedreística. . Yo acabé agotada, deseando jugar y pensando...espero que si me vuelvo asi de buena no me vuelva tan chalada. . Pura magia, es por esta clase de libros, por culpa de estos autores...que merece la pena este vicio de leer. . Y yo me pregunto ...¿ puede un@ desintoxicarse de la adicción al ajedrez? ¿tú que opinas? . |