La duquesa

Angélique es la hija de un duque, su madre murió en el parto y su padre la quería con locura lo que hace que sus hermanastros mayores la odien. Su padre tiene miedo de que al morir el su hijo mayor que es su heredero vaya a dejar en la calle a su hija y efectivamente es lo que ocurre, al morir el duque su hijo mayor no tarda en echar a su hermana que sólo tiene 18 años y la lleva a trabajar de niñera para unos conocidos.
Angélique tendrá que adaptarse a su nueva vida pero cuando menos se lo espera ocurrirá algo que la hará irse de Londres a París y comenzar una nueva vida y hacer algo que nunca habría creído que pudiera hacer.
Me ha encantado el personaje de Angélique que al principio parece frágil pero acaba demostrando que es fuerte y que no necesita nadie que la ayude, es un personaje que ves como va evolucionando a mejor y florece del todo.
He odiado a muchos personajes como los hermanos de Angélique, su cuñada y sus sobrinas que gentuza todos, también el matrimonio que la contrata de niñera son insoportables sobre todo la mujer que no quiere ni a sus hijos solo le importa el dinero y los lujos.
Me ha gustado lo bien reflejada que está esa época en la que sólo hereda los bienes el hijo mayor y las mujeres no tienen derecho a nada.
El libro es entretenido, se lee rápido, no tiene mucho romance (esperaba más) pero algo tiene y se agradece porque le da alegría a la historia, tiene partes tristes y un final que me gustado muchísimo, lo mejor de todo sin duda el final.