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3,75/5 Dramón de los buenos. Tuve muchísimas dudas a la hora de ponerle una nota y de ahí los decimales. Pero es que estoy un poco contrariada ahora que lo acabé. Veréis, hubo muchas cosas que me gustaron a lo largo del libro y otras que no tanto. Incluso hubo unas cuantas páginas que se me hicieron aburridas y monótonas. Y este género, el del drama familiar, no es mi punto fuerte. Quizás por esto último no he podido disfrutarlo como yo creo que se merece. Al margen de lo que yo opine, creo que es incuestionable que está lleno de emociones diversas gracias a la variedad de personajes que existen. Qué decir de ellos, unos personajes tan bien construidos, con tantas capas, tantos matices, tanta historia detrás. En mi caso, fueron los que hicieron que le cogiese un cariño especial a esta novela. A pesar de no estar de acuerdo con algunas decisiones tomadas por algunos de ellos y a pesar de gritar al ebook como una loca creyendo que así iba a cambiar lo que estaba escrito, debo reconocer que todo tiene sentido, cada decisión que toman se hace entendible poniéndose en el cuerpo de ese personaje. Y es que la autora consigue darles vida a cada uno de ellos, tanto protagonistas como secundarios, de una forma muy especial. También me gustaría destacar la importancia de los elementos naturales en este libro. Quizás no en lo que es la trama o el argumento propiamente dichos, pero sí en el estilo de narración. La descripción de los paisajes naturales es tan poderosa que los sientes en tu piel y te dejas llevar por ellos al igual que los personajes. Además, esto contribuye a la sensación de ligereza que yo sentí leyéndolo. No importaba el drama que se estuviese desarrollando, porque por lo menos, la brisa del mar, del extenso océano, lo bañaba todo. Se tratan temas que pueden dar lugar al debate: la toma de decisiones, la importancia de la lógica, el olvido, el perdón, el sentimiento de culpa...Todos tratados de una forma que da lugar al subjetivismo del lector y que a mi me dejaron pensando noches enteras. En fin, es un buen libro para sentir cosas, para reflexionar, para disfrutar de un drama. Por cierto, después de leerlo me entran ganas de ser farera. |
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