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Ha pasado casi una semana desde que leí este libro y sigo sin saber muy bien que pensar o que sacar de él. La premisa, la trama, el conjunto distópico en si y la manera de narrarlo me ha parecido un acercamiento muy original a una reflexión sobre temas actuales como la tecnología, las redes sociales, ... juntamente con una analogía hacia la sociedad a través de un termitero. El Vivo es una entidad (un ser superior) que engloba a todos los seres humanos. Estos se han vuelto inmortales y por lo tanto el número del Vivo nunca muta. Entre una vida y la otra los seres humanos sólo sienten cinco minutos de pausa antes de ser reencarnados en alguien recién concebido. Cada uno con un código distintivo y con una regeneración continua. Por otro lado los seres humanos son capaces de acceder a diferentes capas. La primera seria lo que conocemos como nuestra realidad física actual y que para los humanos del Vivo ha quedado desplazada por la segunda capa donde se encuentra el acceso a el Socio. El Socio permite la comunicación no verbal y en línea con el resto de entidades, de la misma manera existe un lugar llamado luxuria dónde se llevan a cabo todas las relaciones sexuales y todas las fantasías imaginables (y todas ellas virtuales) que no están destinadas a concebir ya que el tacto físico, el olor, el sudor y todas esas cosas que hoy en día no nos molestan son, para ellos, cosas repugnantes a evitar. Nuestra historia empieza con Hanna una mujer que ha decidido llevar a cabo su labor en el vivo y reproducirse para dar a luz un pariente. al hacerse un chequeo le comunican que el pariente que esta gestando no tienen un código distintivo y por lo tanto no está dentro del número de el Vivo. Nuestro protagonista es justamente este embrión, Cero, como se le decide nombrar. Lo seguimos a través de este mundo con una mirada distinta a la de los demás ja que no está conectado a el Socio y sin duda se le toma como un paria de la sociedad. Starobinetis confía en nosotros para desenmarañar esta historia. Nos va dando toda la información que necesitamos (casi incluso demasiada) para que nosotros entendamos a través de un formato documental todo lo que hay que saber. Esta sobre carga de información también abre muchas vías y capas sobre una misma historia y un mismo mundo. Casi tan complejo como la vida real. La complejidad de la historia es abrumadora y sumado a su no-explicación-explícita ha hecho que lo que durante la primera mitad del libro parecía algo lleno de capas durante la segunda mitad acabara siendo algo confuso. Con esta confusión he llegado a un final con un giro espectacular pero que me ha dejado bastante fría. Este es uno de esos libros que sin duda voy a releer para intentar captar todo aquello que no captas en la primera lectura y intentar desenmarañar la segunda parte de la historia. Enlace: https://laiaisreading.blogsp.. |
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