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Una lectura relatada en dos tiempos, es decir, en la primera parte conoceremos a los personajes protagónicos y el contexto donde crecen. Es aquí donde vemos el sentimiento a Flor de piel, donde se puede apreciar cómo esa parejita se conoce y nos hace recordar esos años de juventud, cuando el primer amor toca a tu puerta y todo lo que conlleva. Narrada en la época contemporánea la autora a través de las páginas nos hace un recorrido por las hermosas tierras de Inglaterra, la cual nos va contando a detalles los paisajes hermosos por los que personajes transitan, y en la cual se desarrolla la historia. Tanner y Yellow son dos personajes con aspiraciones, sueños y que por cosas del destino uno de ellos no logra alcanzar, ya que las situaciones por las que atraviesan hacen que deban hacer sacrificios para alcanzar sus sueños. Sin embargo la falta de comunicación los hace tomar decisiones apresuradas, y que repercuten en su vida. La segunda parte nos presenta a los personajes ya maduros pero que por las decisiones tomadas en el pasado, repercuten en su forma de vida y que no será tan fácil de superar. Es ahí donde vemos a los personajes como adultos y con sus respectivas vidas hechas. Pero como en todo, el reencontrarse les hace vivir sentimientos y recuerdos que los lleva a poner prioridades y hacer lo que creen mejor para ellos. Y en ese paso es donde valorarán lo que es realmente importante. Los personajes secundarios son primordiales porque hacen que la trama tenga esos giros inesperados, que lleva a los protagonistas a pasar por diversas circunstancias y emociones que mantienen a uno pegado al libro. Es una historia que habla de la superación personal y profesional, del perdón y sobretodo del amor. Porque el verdadero amor jamás se olvida y se puede llegar a ser feliz cuando se tiene a la pareja indicada, ya que es la que te mantendrá con los pies en la tierra y en quien se tiene el apoyo necesario para afrontar la vida misma. |
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