Maus II

En la primera parte nos quedamos donde Vladek y Anja son llevado a Auscwitz, sin embargo, este segundo libro, si bien, nos relata lo que Vladek vivió en el campo de concentración y la forma en que él y Anja sobrevivieron, en este segundo tomo, he sentido que lo que más ha enfatizado Art Spiegelman ha sido la relación que tenía con su padre.

Un hombre de personalidad difícil, me parece que Art de alguna manera quería comprender la razón del porque su padre era como era, siento que de alguna manera en algún momento quiso justificar a su padre diciéndose a sí mismo que era así por lo que había vivido durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo único cierto es que hay personas complejas y difíciles y Vladek era una de ellas, creo que, a mí, como a muchos y como al mismo autor nos habría gustado conocer los diarios de Anja, no sé, de alguna manera creo que Ari culpa a su padre de la muerte de su madre.

Me parece que este libro, es sobre cualquier otra cosa una exposición de honestidad brutal, pero también un tributo de amor... amar alguien de personalidad fácil tranquilo, amoroso, es muy fácil, amar a una persona complicada, dura y difícil, engrandece.

Como he dicho hay mucha honestidad en este libro, sobre todo en esta segunda entrega, el mismo autor se auto refleja como inmaduro, con miedo, con grandes situaciones con las que, al menos hasta que escribió esto, simplemente era incapaz de lidiar.

Con toda la imperfección de la personalidad y del carácter de Vladek, ame al personaje, tal vez porque el mismo Art supo transmitir el amor y admiración que sentía por su padre, me parece que fue un hombre de muchos recursos, no sólo fue un sobreviviente, es que el mismo se buscó su supervivencia a base de una gran tenacidad.

Mi gran Laguna, la historia de su madre.

Un libro que me ha dejado una gran huella, ha sido una aventura leerlo, duro, honesto e imperfecto, pero que deja una gran enseñanza.

Me ha encanastado las referencias ilustrativas de animales y me ha parecido harto intrigante la parte en que se pone a si mismo con una máscara de ratón, dice tanto de sí mismo tan sólo con esa imagen.

Hablando de imágenes, no voy a mentir al principio del primer libro me parecieron, tan... ¿insulsas? No sé si esa es la palabra, porque bueno, he visto otros con ilustraciones perfectas, casi obras de arte, conforme fui avanzando he sabido apreciar el arte de este libro, tiene mucho, más del que se ve a primera vista, para empezar, es original, en segundo lugar, dice tanto con ellas, algunas tan desgarradoras y tristes, una genialidad lo de los animales.

Sin duda un libro realmente fuera de orbita.