Amor sin fin

Nota: 5 sobre 5

Premisa:
David, un chico de diecisiete años, se enamora perdidamente de Jade. Pero de una forma irrefrenable, visceral, compulsiva. Pero este tipo de amor no suele tener el camino fácil, y la primera circunstancia adversa aparece cuando el padre de Jade expulsa a David de su casa. En ese momento, nuestro protagonista decide rescatar a la familia de Jade de un peligro que amenazará sus vidas. Y a partir de ahí, todo se le va de las manos. Su vida se convertirá en una cruzada por reconquistar, en un peregrinaje obsesivo y unidireccional.

Opinión:
Este libro me llamó la atención porque leí un par de reseñas que resonaron muchísimo conmigo. Pero a pesar de ello, empecé la historia sin ningún tipo de expectativa. Y de momento puedo decir que es la mayor sorpresa del año. Tanto es así que, en el caso de haber llevado expectativas, las hubiese superado también con creces.
En primer lugar hay que destacar la forma de escribir del autor. Es que para mí es como si fuese un catalizador, un transporte público en el que te sientas cómodamente y consigue que llegues a tu destino sin enterarte. Te arropa y te conduce, te dirige, hace que todo sea fácil. Hay que tener en cuenta que está escrito en 1979 y la historia es tremendamente actual, innovadora, transgresora. Es algo que me ha sorprendido muchísimo.
Por otro lado, la ambientación que genera es en todo punto atrapante. Tiene tintes oscuros, claustrofóbicos, dementes. Y es que la historia de amor que propone no podría estar contextualizada de otra manera. A mayores, el dibujo que ha hecho de la personalidad de los personajes, presentado de una forma armoniosa y equilibrada en el transcurso de la novela, concuerda totalmente con todos los aspectos que os he comentado previamente. Scott Spencer nos deja conocerlos desde la visión de David, distorsionada por su historia personal, por su cerebro enfermo, y como lector tienes que poner tu dosis de entendimiento y de cordura para poder encajar todas las piezas del puzle.
Además, el poso emocional que genera esta lectura es tremendo. Mientras la leía, estaba implicada absolutamente, como si la vehemecia de David me vinculase con él. Estuve pensando en el libro continuamente, totalmente imbuida en su historia. Y desde luego, las lecturas que consiguen esto, son las que no se olvidan, las que pasan a ocupar un hueco en la estantería de los libros imprescindibles de tu vida.

Temo no ser capaz de expresar lo que me hizo sentir este novelón que me enganchó no solo por la historia, sino por cómo está escrita. Un clásico moderno de 1979, con dos adaptaciones al cine, recuperado en España este año.

Un reto: lee el primer capítulo. Si eres capaz de dejarlo ahí, por favor dime cómo lo has conseguido. Porque es uno de los mejores inicios que recuerdo. Puro fuego (no sólo metafórico).

Hablar de “Amor sin fin” como novela de amor juvenil es quedarse en la superficie. El narrador, David Axelrod, cuenta un período de su vida marcado por una obsesión adictiva hacia Jasper (y por extensión, toda su familia). David es imprevisible, una fuerza incontrolable y destructora. Es como una mecha que prende sus vidas y les obliga a replantearse decisiones y a actuar de maneras viscerales.

Confieso que no esperaba tal profundidad psicológica y compejidad emocional. La mayor parte del libro ni siquiera relata una relación amorosa, sino que se centra en otros temas: inestabilidad familiar, enfermedad mental, insatisfacción personal, crisis de mediana edad, fracaso matrimonial o violencia intrafamiliar. También hay piquetes comunistas, hospitales psiquiátricos, comunas hippies, drogas, amor libre, bisexualidad. Uno de los personajes más deslumbrantes es la madre de Jasper, cuya forma de ver la vida y su relación con David te fascinará.

¿Y qué decir de las escenas de sexo? No son demasiadas, pero cuando aparecen son salvajes, explícitas, viscosas, desacomplejadas, gráficas y largas hasta la extenuación. Un fiel y necesario reflejo de la extrema relación de David y Jasper.

Un único pero: el tramo final no es tan potente como el resto, pero era muy difícil mantener el nivel.

El brillante trabajo de la traductora Inmaculada Pérez merece mi admirado reconocimiento, porque ha provocado que leer el libro no solo sea una experiencia adictiva por su trama, sino un deleite ante la belleza del texto.

No me queda otra que recomendar fervientemente “Amor sin fin”.

He estado pensando como empezar a hablaros de este libro.Porque cuando un libro me impacta tanto no sé cómo empezar.
Pensé empezar contando que se ha traducido por primera vez en nuestro país gracias a @munecainfinitaeditorial que edita joyas desconocidas y absolutamente maravillosas.

También había pensado deciros como dice la editorial es "una de las mejores novelas sobre el amor juvenil"

O dejaros este párrafo :" cuando tenía 17 años me alejé del camino de la vida normal y arruiné todo lo que amaba. Prendí fuego a una casa en cuyo interior estaban las personas a las que adoraba más que a nadie en el mundo y cuyo hogar valoraba más que el hogar de mis padres".

Pero como no sé qué deciros para que vayáis YA a por un ejemplar os diré que así empieza una historia que no sé si es de amor o de obsesión.
David Axelrod ama con tanta pasión a Jude Butterfield que cuendo el padre de Jade le prohíbe volver a casa, David piensa que si rescata a su familia le perdonará y podrá volver con Jude.


En una sociedad en la que el amor libre, las drogas y la pérdida de valores iniciaban su andadura imaginad lo que suponía para un joven locamente enamorado. David ama con toda su alma y se obsesiona y se trastorna de tal manera que sus actos tendrán consecuencias irreparables, hará daño a personas cercanas, destrozará vidas y cometerá ilegalidades.hasta el punto de ingresar en hospitales para intentar restablecer su salud mental.

David tiene una orden de alejamiento de la familia Butterfield pero buscará la manera de averiguar dónde están y encontrarse con ellos para recuperar la antigua relación mientras la relación con sus padres va de mal en peor.

Es una lectura maravilosamente escrita que se lee de manera ágil y fluida a pesar del ambiente axfisiante, a pesar de ser una historia brutal, siniestra, intensa y muy triste y a pesar de que he rechazado a sus personajes tanto como los he entendido.

Una historia de un amor que lleva a la obsesión y está a la locura. de desamor y descubrimiento. de segundas oportunidades y fracasos. de relaciones tóxicas, de mentiras y de abusos.

Leedlo y ya me contáis que os parece. Es maravillosa, muy bien escrita y de las que no se olvidan con facilidad, queda resonando en tu corazón y en tu mente durante días.







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“Cuando tenía diecisiete años, obedeciendo a los mandatos más urgentes de mi corazón, me alejé del camino de la vida normal y en un momento arruiné todo lo que amaba; lo amaba tan profundamente que, cuando el amor se interrumpió, cuando el incorpóreo cuerpo del amor retrocedió aterrorizado y mi propio cuerpo fue encerrado, a todos les costó creer que alguien tan joven pudiera sufrir de manera tan irrevocable. Pero ahora han pasado los años y la noche del 12 de agosto de 1967 todavía divide mi vida”
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Este es el inicio de «Amor sin fin» y es, sin duda, uno de los mejores comienzos que he leído en mi vida.

Te sumerge en una tormenta de sensaciones y emociones extremas nacidas de lo atávico, de lo visceral, donde no hay espacio para la lógica, la racionalidad o el deber ser.

David es un joven que se enamora de Jade de forma profunda, obsesiva, incontrolada. Deja de ser un individuo y se convierte en una extensión de Jade y su familia.
Cuando se ve obligado a salir de esa relación, David, desdibujado por la alienación de un entorno completamente disfuncional, ve como el mundo que conoce se derrumba, sin un lugar al que pertenecer.

En «Amor sin fin» acompañamos a David por ese tránsito, hacia lo desconocido y ajeno.
Es una novela de amor, pero no es una novela romántica. Es una historia oscura, oprimente y que pone de relieve las consecuencias destructivas de una relación tóxica, de una familia desestructurada, un entorno disfuncional y el deseo de ser amado por encima hasta del amor propio.

¿Se acuerdan de esa canción que decía “Nooo no es amorrr lo que tú sientes se llama obsesión”? y es esto «obsesion» y no amor lo que veo en nuestro protagonista, David, hacía Jude.

Esta historia comienza con un David desesperado por volver al núcleo familiar al que pertenece Jude, del que fue despojado prendiendo fuego a un grupo de periódicos viejos en la entrada de la casa de la familia ya que en su cabeza solo ve como única opción para reencontrarse con ellos, lo que David, en su acción más ciega no ve es que está acción se saldrá de su control, creando una cadena de sucesos, una denuncia, un juicio, una orden de alejamiento, un internamiento en un hospital de salud mental para “curarse” etc .

David no consigue salir de su bucle arrastrando con él todo lo que está a su alcance como un huracán descontrolado que no sabe manejar su fuerza y no es consciente de sus actos ni del camino que sigue. En estos días que atravesamos este “amor” juvenil o mejor, está “obsesión” juvenil nos muestra la delgada línea que separa ambos conceptos, lo fácil que es difuminar su significado y como se mimetizan en una sola que hace que hasta las mentes más claras se nublen.

Es una novela ágil, de lectura fluida pero que tiene a su alrededor una sensación tóxica, asfixiante, un “amiga date cuenta”. Creo que es un libro que debe ser leído, que te hace detenerte y pensar, te da de bruces y muestra que el comportamiento humano es errático, inestable e impredecible cuando embellecemos una conducta destructiva con la belleza de la palabra “ AMOR “.

¿ Es el amor una obsesión en si misma? 🫀👀
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