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Como se deduce de su título, se trata de una novela romántica; sin embargo, una muerte empaña la habitual trama idílica. En esta novela, y dejando a un lado la trama amorosa, el autor nos muestra el dolor que se siente tras una pérdida y, sobre todo, el daño que causa el no tener respuestas para las preguntas que suelen acompañar a estos duelos, ¿por qué? y, algo mucho más duro, ¿quién ha sido el responsable? El argumento resulta interesante, sobre todo por el tema de la muerte sin resolver; sin embargo, en algún momento se me hizo algo repetitivo (aunque no dudo que en la realidad sea algo similar a lo que relata el autor). Los personajes están muy bien perfilados, lo cual hace que los sientas muy cercanos y que seas capaz de sentir lo que ellos sienten. El niño (Jonah) resulta entrañable. No puedo decir si es mejor o no que otras obras del autor, porque es la primera que leo de él, pero lo que sí que puedo afirmar es que su prosa es muy buena, pero a la vez sencilla, lo que hace que se lea muy fácilmente y que te sientas parte de la historia. |
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