Las voces

Este es uno de los libros más divertidos que he leído últimamente, y el segundo que leo de la autora hasta ahora. Después de ambas lecturas solo puedo seguir queriendo leer todo lo que se publique de ella. Y es que cada vez que abres un libro de Muriel Spark sabes que una desternillante trama está a punto de comenzar.

Además de la historia que he resumido en la sinopsis, la autora nos ofrece otra de manera paralela. En ella la abuela de la pareja de Caroline trapichea con diamantes, lo cual no deja de ser sorprendente y divertido a partes iguales. No solo me he reído porque se trataba de una persona mayor jugando a ser mafiosa, sino por lo divertido que es este personaje. de hecho, se ha convertido en mi favorito e incluso creo que también era el de la autora ya que en alguna ocasión define a esta abuelita como la heroína de la historia. Este es uno de esos personajes que recuerdas toda tu vida.

No obstante el personaje de Caroline Rose me ha gustado mucho. Es una persona fascinante, independiente y que apenas hace caso de lo que dicen los demás sobre ella. Su objetivo en la vida, además, no es casarse con Laurence, por mucho que le duela a este, sino escribir un libro, o ¿por qué no?, varios. Solo se preocupa un poco de lo que los demás opinan de ella cuando comienza a oír las voces, pero realmente hace más caso a su curiosidad y sus ganas por saber y aprender que a los demás.

Me encanta cómo Muriel Spark creaba a sus personajes. Incluso Caroline no es perfecta ni mucho menos, lo cual es muy realista, pero todos tienen un punto divertido. También es reseñable el ligero toque de fantasía con el que impregna sus historias. Esto nunca deja de sorprenderme y me parece una maravilla cómo agrega este tipo de situaciones de la manera más sutil posible.

Otra obra crítica hacia la religión católica de la mano de Muriel Spark, que está tan bien escrita y con un humor tan agradable y delicioso que no puede ofender a nadie, ni siquiera a un católico.

Louisa es la adorable abuela de Laurence. Éste sospecha que su abuela es la cabecilla de una banda de traficantes de diamantes. Su método es esconderlos en el pan.

Por otra parte, la pareja de Laurence es Caroline, quien está escribiendo una novela. Pero mientras teclea su máquina de escribir, asegura oír voces que le dictan las frases de su novela.

Estos solo son tres de los protagonistas de esta alocada novela de Muriel Spark. Pero "Las voces" cuenta con muchos más protagonistas con sus divertidas historias a sus espaldas.
Muriel Spark fue, además de novelista, biógrafa, ensayista y poeta. En el año 1957 escribió "Las voces", su primera novela, a la que la siguieron veintiuna más. Blackie Books ha rescatado esta historia y la han editado en tapa dura.

Un buen detalle que la editorial nos ha regalado son las primeras páginas. Para poner al lector en contexto (recordemos que estamos ante un libro de más de sesenta años) podemos leer una pequeña biografía de la autora. Además, la escritora Ali Smith ha sido la autora del prólogo de "Las voces". En él explica qué motivó a Muriel Spark a escribir esta historia.

Podría decirse que "Las voces" tiene dos líneas argumentales, aunque en realidad es una sola historia. La parte protagonizada por Laurence y su abuela es una alocada historia bastante increíble. Ahora bien, la parte dedicada a Caroline, es la que más intrigada me ha tenido. El que escuchara voces que le hablan mientras teclea su novela en su máquina de escribir solamente podría significar locura. Pero aquí nada es lo que parece. Muriel Spark ha creado una historia un tanto retorcida pero a la par, igual de original.

La narración es ágil y en ocasiones divertida. Los diálogos llevan ese toque de humor británico que a veces se nos escapa a los que no somos de allí.

Los protagonistas de esta historia son un puñado de personajes, a cada cual más descabellado. Leyéndola, se me venía a la cabeza el refrán "cada loco con su tema" y es que en "Las voces" lo que reina es la locura. Hasta que ves la realidad de lo que Muriel Spark ha querido contarnos.

Y es que estamos ante un libro dentro de otro libro. Lo que leemos es una especie de cascarón que encierra la verdadera trama de la historia.

Caroline, la protagonista que oye las voces que le dictan su novela, se convirtió al catolicismo. Lo que Blackie Books nos cuenta en su contraportada es que la propia autora, Muriel Spark, también se convirtió al catolicismo y sufrió una crisis nerviosa. ¿Podría ser Caroline un reflejo de la propia autora? Quizá lleve un trocito de autobiográfico toda esta historia.

Aunque detrás de toda esta historia con situaciones cómicas y diálogos cargados de humor haya un trasfondo más oscuro y digamos dramático, he de decir que no he conseguido conectar con la historia, y ojo, seguramente sea yo, o no lo haya leído en el momento adecuado. Porque "Las voces" es una novela que en la fecha de su publicación, tuvo muy buenas críticas. Y no solo esta, sino el resto de sus novelas. Muriel Spark fue una gran novelista que disfrazaba la realidad, camuflándola de originalidad y fantasía. A mí, personalmente, la novela me ha parecido confusa, no he sabido llevar el hilo de la historia. Pero reconozco que "Las voces" es original, divertida y una locura. Ese es el cascarón que reviste la verdadera historia que Muriel Spark nos cuenta.

En resumen, si te gustan las novelas en las que nada es lo que parece, ingeniosas, y con un toque de humor británico, "Las voces" te va a encantar.

Enlace: https://anikaentrelibros.com..

Primera vez que leo a Muriel Spark y ya os aviso que no será la última. Me ha fascinado su estilo dotado de un humor afilado e inteligene. "Las voces" es su primera novela y con la que inició su ascenso al éxito como novelista hasta ser reconocida como una de las más brillantes escritoras de la segunda mitad del siglo XX.
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La trama se divide en dos historias, a cual más rocambolesca, que se irán entrelazando a lo largo de la lectura. Por un lado nos habla de Caroline, una joven escritora que acaba de abrazar la religión católica y que tras un retiro espiritual empieza a oír voces acompañadas de un sonido muy particular; y por otro, nos narra una historia con tintes de misterio en la que se sospecha que la abuela del novio de Caroline es la lider de un grupo de contrabandistas de joyas que mueven la mercancía escondida en barras de pan.
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A pesar de que la historia pueda parecer una comedia sin más, nada que ver. En está novela Muriel nos habla de religión, ella al igual que la protagonista también se convirtió al catolicismo y fue muy crítica con los roles impuestos por la religión católica; también se habla de moralidad social y de literatura, de hecho esta es una novela dentro de una novela.
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"Las voces" es una novela fresca, ingeniosa y muy original no solo en lo referente a la trama, también en lo que tiene que ver con los personajes. Todos tienen algo de extravagantes, pero también están llenos de matices que los hace huir de lo ridículo.
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Si le tengo que poner una pega sería que me costó un poco entrar en la historia... todo me parecía tan extraño!... pero en cuanto me centré fue un disfrute. Muriel Spark ha sido un gran descubrimiento y seguiré leyendola.
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No puedo terminar sin dar la enhorabuena a Blackie Books por la edición. La cubierta del libro es espectacular y me tiene completamente enamorada.

Este es el primero de 22 libros que escribió Muriel Spark y en el que ya veremos su peculiar estilo y el que fue definiendo casi toda su obra, una historia sátira e inteligente que nos hará pasar momentos muy divertidos y también con una gran crítica.

En esta historia conoceremos a Caroline, una joven recién convertida al catolicismo y que hace un intento de retiro que sólo dura unos días debido a la señora Hogg, un personaje mezquino y metomentodo que la hará volverse a casa. Pero a la vuelta a su piso, Caroline empezará a oir voces, siempre además precedidas de un tac tac tac de una máquina de escribir, voces que van narrando lo que está sucediendo o a punto de suceder y Caroline empezará a intentar revelarse contra ellas, si la voz dice que irá en coche, ella intentará ir en tren...

También nos encontraremos con un montón de personajes peculiares como Laurence, la pareja de Caroline, un joven que le encanta curiosear sobre todos los detalles y husmear en cajones ajenos o con la abuela de este, una abuela de lo más singular, pues pertenece a una banda de ladrones o el baron amigo de Caroline, alguien que siente curiosidad por el. mundo oculto y la misa negra.

Ha sido una historia que me ha encantado conocer, super original, divertida, compleja pero que he disfrutado muchísimo y me quedo con ganas de leer más a la autora.

Y de nuevo Muriel Spark me ha hecho pasar un rato divertido, fascinante y con la cabeza perdida en su extravagante imaginario. Si esta mujer os pasa de largo entre las múltiples y variadas escritoras anglosajonas estaréis siendo injustos con ella y con vosotros. Las literatura de Muriel merecen un estante aparte por ser inclasificable e inconfundible. En 'Las voces', Caroline, escritora en potencia, empieza a escuchar voces que van relatando su futura novela acompañadas por el continuo tac tac tac ¡plin! de una máquina de escribir. ¿Son los vecinos que hablan? ¿Soy yo que hablo? ¿Es mi locura que habla? ¡Es mi novela que se autodicta! Una frikitud ingeniosa e inimitable. Y mientras abre sus oídos, alrededor todo acontece: su catolicismo recién adoptado, su paso a dormir fuera de la cama del pobre Laurence (detective y espía de su abuela traficante), porque las chicas católicas ya sabemos que tienen que cerrar los bajos, la maravillosa abuela Louisa y sus hogazas rellenas, la pandilla de contrabandistas en la edad de oro, el barón ¿con poderes mágicos? que le dice “tomate unas pastillas y se pasará”, la asquerosa señora Hogg, adalid hipócrita del catolicismo, cotilla y chantajista, Helena “por favor, pasen de mi los problemas, ay”. Una historia en la que me gustaría ser casi cualquiera de sus personajes durante un tiempo y alucinar.

Una novela inteligente y nada superficial, siempre afilada y con un toque negro, Muriel Spark da profundidad a cada una de sus tramas. Y si era la favorita de Graham Greene, qué más necesitamos para ir a por ella.