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Se le atribuye a Einstein la frase que habla de dos formas de vivir la vida: una como si nada fuera un milagro, la otra como si todo lo fuera. La historia de DISTINTA pertenece a este segundo modo de ver, y vivir la vida. La vida de Luna, la niña protagonista, discurre, como la de casi todas las personas, entre madrugones, atascos, bostezos, malas caras...y sin embargo ella no ve nada de eso, no tiene tiempo. Luna sueña, mientras el resto del mundo sobrevive, sin percatarse del milagro de la Vida que les rodea, y su magia se les escapa de las manos. Menuda tontería, pensarán algunos, cómo si la vida fuera fácil: días de lluvia, tropezones, coches y más coches, ruido, pobreza, malos modos... ¿Qué hay de mágico en todo eso? Bueno, visto así, quizá algo de razón... Me niego, por lo menos hay que intentarlo, ¿no? De qué diablos estoy hablando, pensaréis. Pues de algo tan sencillo como levantarte temprano para mirar el cielo, y disfrutar los colores que se forman entre las madejas de nubes; dejarte llevar por el viento mientras abres los brazos hasta el infinito, y más allá; prescindir del paraguas un día de lluvia para calarte hasta los huesos, mientras las gotas resbalan por tu cara; sentir que todo es mágico, y al final del día irte a dormir con una gran sonrisa en los labios, sabiendo que has tomado parte de ese milagro que llamamos Vida. Todo esto es Luna, y todo esto la hace DISTINTA. Precioso álbum donde las guardas nos muestran unas cajas cuyos regalos nos esperan al final. Maravillosas las ilustraciones, una vez más, de Sozapato, y enternecedor el texto de Beto Valencia. Una historia que, si eres lector adulto, te traslada a la niñez, aquella en la que creías que el mundo, tu mundo, era pura magia. Para los más pequeños, ni que decir tiene, la confirmación de que es mucho más divertido vivir teniendo sueños, por muy disparatados que sean. Enlace: https://megustaestelibro.blo.. |
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