Pese a estar completamente impregnado de dolor tras terminarlo, no puedo más que catalogar su lectura como una experiencia sensacional. Kokoro no tiene una gran trama, ni falta que le hace. Es una brillante exposición de sentimientos expresados con extremada sutileza. Narrativa profunda, pausada, el relato del hundimiento del alma. La amistad, el amor, los celos, la traición, mostrados al desnudo con una claridad devastadora. Tener la sensación de caminar por una cuerda que va resquebrajándose con la certeza interior de estar adviniendo lentamente su rotura y la posterior caída al vacío. Como dejarse llevar por la oscuridad a sabiendas de estar avanzando hacia un punto sin retorno, lacerado por un amargo sentimiento de culpabilidad ahogado en el pecho y la incapacidad de dejarlo salir. Y aún siendo todo tan doloroso, encontrar la belleza en las palabras, en el relato. Magistral Sōseki. |