Leopoldo es una cabra a la que le encanta leer. Es dueño de una librería preciosa disfruta recomendar sus libros favoritos a sus clientes. Pero un día llegó una cabra a su librería y en vez de leer los libros ¡se los comía! Leopoldo al verlo se quedó horrorizado y decidió armarse de paciencia y convencer a la cabra de que los libros no se comen. "Los libros no se comen" está escrito por Carlie Sorosiak, quien está volcada en la escritura de cuentos y libros para niños. La ilustración va a cargo de Manu Montoya, quien tiene un amplio bagaje como diseñadora e ilustradora. Es un cuento dirigido a niños de una edad comprendida entre tres y cinco años. SM lo ha editado en tapa dura y en un tamaño más grande que un libro al uso, para que al niño no se le pierda entre las manos. Los dibujos son muy infantiles con expresiones afables y tiernas que estoy segura van a encantar a los más pequeños. Algunas de sus ilustraciones ocupan la doble página, y llenas de detalles bonitos, como las habitaciones de la librería, llenas de libros y objetos varios, lo que da gran dimensión a la escena, sobre todo a ojos de los niños. Que los protagonistas de un cuento sean animales siempre da un toque divertido a las historias, ver a los animales vestidos como personas los hace parecer entrañables y aquí las autoras mezclan como personajes tanto a animales como a personas. El texto de la historia tiene un buen tamaño y su tipografía es fácil de leer, por si es el niño quien lo lee. Son frases cortas y en general con el texto justo para conocer la historia, ya que lo que predomina son las ilustraciones. Referente a la historia, los niños van a ver gracioso que una cabra sea dueña de una librería. La cabra es Leopoldo y a él le encanta leer. Sus clientes son todos humanos y a él le encanta recomendarles los libros que cree que le pueden gustar a esa persona. Hasta que un día entra otra cabra a su librería. A través de las páginas de "Los libros no se comen" los niños van a aprender que hay libros de muchos temas y para todos los gustos. Que si van a la librería, siempre habrá un libro esperándolos para disfrutar de una aventura o un viaje alucinante. Que sumergirse en un libro es viajar a otros lugares sin salir de casa. En definitiva, es una forma de inculcar el amor a los libros. El problema surge cuando Leopoldo le ofrece uno de sus libros favoritos a la cabra que ha llegado a su librería y ésta se lo come. Con el amor que Leopoldo les tiene a los libros, ve horrorizado cómo la cabra se come todas las páginas. Aquí los niños van a ver la paciencia que tiene Leopoldo con la cabra en su intento de que ésta lea un libro y no se lo coma. Y cuando ésta aprendió a leer, ya nunca más se los volvió a comer, sino que ya no podía dejar de leerlos. Este es un bonito ejemplo a seguir por los más peques, ya que van a aprender que todo es ponerse manos a la obra, abrir un libro y disfrutar de su lectura. En resumen, "Los libros no se comen" es un divertido, entrañable y educativo cuento sobre el amor por los libros que cuenta con unas preciosas ilustraciones que van a ser la delicia de los más pequeños. Enlace: https://anikaentrelibros.com.. + Leer más |