Nunca creí ser tan feliz

Jessie es una joven de veinticuatro años que tuvo que aparcar su vida para criar a su hermana pequeña tras la muerte de su madre. Gracias a su sacrificio y a sus dos trabajos, su hermanita es una niña feliz de seis años. de repente el primogénito de la familia más rica del pueblo muestra interés en la muchacha y ella no sabe si podrá aparcar el odio que siente por su familia y dejar que Evertett se acerque.

Por regla general me gustan los libros de la serie Texas de esta autora, pero este no me lo he visto delante. Lo comencé después de cenar y no me acosté hasta que lo terminé.

Puede que la trama sea algo predecible, y que algunos comportamientos masculinos den pavor, pero da igual. La novela engancha de tal manera que no puedes parar de leer y no deja de ser una obra de ficción. Me ha gustado muchísimo y es probable que vuelva a leerla dentro de un tiempo.

Jessie es una protagonista fuerte aunque en ocasiones se encuentre algo confundida, y lucha con uñas y dientes por lo que quiere. La verdad es que me ha gustado mucho como protagonista. Me ha dado algo de pea de la madre de Everett ya que se encuentra en mitad de la guerra declarada entre los protagonistas sin tener culpa alguna. Y a las hermanas no las soporto, son odiosas.

Algo que quiero mencionar es que en este libro no he apreciado los habituales errores y faltas de ortografía. Parece que ha sido corregido, como alguno de los anteriores, y es un placer ver que la autora se molesta en pulir sus obras. Espero que continúe así en los siguientes libros. Estoy deseando que pasen las tres semanas de rigor para poder leer su nueva publicación.