Estudio en negro

Mucho que decir sobre este libro, pero voy a comenzar con los comentarios finales (agradecimientos) de José Carlos Somoza, sobre cuando su padre le da un libro de regalo y le dice “leelo” y ese libro fue de Arthur Conan Doyle, me fue imposible no empatizar con ese sentimiento de agradecimiento a quien sea que nos introdujera en este maravilloso mundo de la literatura, y el autor toma ese sentimiento como inspiración para escribir este libro y cabe decir que el resultado fue mágico.

Ahora, inspirarse en cualquier personaje de la literatura es fácil y conste que lo digo con mucho respeto, no soy escritora y nunca lo seré, pero desde mi barrera digo que es fácil porque tomar es inspiración es sencillo ya que crecemos amando a ciertos personajes, sin embargo, eso no quiere decir que todos los escritores que lo hacen puedan lograr del todo tener la creatividad suficiente para hacerle justicia a ese personaje entrañable.

Lo que digo es que hay muchos escritores, benditos ellos, que tienen la gran capacidad para honrar a esos personajes y tomarlos como inspiración para crear una historia, solo que, como en todos casos, escritores hay a montones, buenos escritores hay muchos, pero extraordinarios escritores, hay muchos menos y este es el caso que nos ocupa.

Ya había leído antes a Somoza y desde el primer libro que leí de él “Clara en la penumbra” ya encontré a un autor diferente, no solo es la imaginación si no en la enorme capacidad creativa y original que tiene este autor fue lo que me encantó.

Me parece que inspirarse en Conan Doyle o en Sherlok Holmes no tan difícil, pero utilizar esa inspiración para crear algo diferente, sobresaliente y original, pues ya no es tan fácil.

Este libro me ha encantado, no es solo esa prosa y el estilo narrativo de Somoza, que ya es maravilloso, fue encontrarme personajes con tanta profundidad como Anne McGarey, realmente he amado a este personaje, pero ella no habría podido llegarme tan hondo sin que hubiera existido el señor X, otro gran personaje, pareciera que fue el señor X quien ayuda a Anne, pero es que ha sido beneficioso para ambos esa interacción, se ven, realmente se ven uno a otro y eso me ha conmovido mucho.

Hablando de prosa y estilo narrativo, este autor siempre me sorprende, puede ser fácil leerlo pero tiene mucha pulcritud, puede sin mucho esfuerzo llevarte a esos momentos y escenarios donde está ubicada la obra, hay una escena muy particular en el teatro donde Anne comienza a ver a una chica en el escenario, no voy a hacer spoiler y contar la escena, solo decir que pude sentir cada sentimiento descrito y fue perturbador y a eso es a lo que me refiero con su prosa y su estilo narrativo, escribir bonito, pues eso está bien, transmitir lo que se lee, eso no me pasa todos los días y solo por eso ya le he puesto un sobresaliente a este escritor.

La parte investigativa de este libro, pues si, bastante inspirada en los clásicos policíacos, sobre todo, obviamente, en el gran Conan Doyle, me parece que la premisa que utiliza Somoza del nacimiento del gran Sherlok es increíblemente imaginativa y creativa, ha logrado realmente hacer un homenaje tanto al autor como al personaje y eso no puedo más que agradecerlo como lectora.

Mención honorífica para José Carlos Somoza, que más allá de ser bueno escribiendo le tira un poquito más al hilo para entregar algo creativo y original.