El signo de los diez

"El signo de los diez"
#josecarlossomoza @espasaeditorial

📚Mayo 2022

Descubrir una novela "a ciegas" es uno de mis mayores placeres lectores. 🥰📖
Ir descubriendo línea a línea, a solas el autor y tú. Como en una especie de "romance literario"

"Apuñalar a un hombre ha sido, para mí, lo más placentero de todo" 😳

Así se nos presenta nuestra protagonista y narradora, la enfermera Anne McCarey.

Un aire victoriano a lo Anne Perry lo envuelve todo.

Y yo pensando que Sherlock Holmes se nos puede presentar a vuelta de página; os recuerdo que no leo sinopsis, y

¡TACHANNNNNN!

Lo hace Sir Arthur Conan Doyle y acompañando en ese velo, en esa oscuridad aparece ni más ni menos que Lewis Carroll 🕓
( Sí, sí, el de Alicia; ése, ése 🤔)

Una historia¿De misterio? ¿De ciencias ocultas? ¿De hipnosis inducida? ¿De asesinatos? ¿De sociedades secretas?
Todo esto y más; eso sí con los engranajes bien engrasados para que tu imaginación eche humo 🏭🤯

El mundo de los sueños, lo onírico será un personaje más; un actor más en esta historia que si fuera película se rodaría en blanco y negro.🎥

Italo Calvino decía que era muy difícil representar un sueño en literatura; pues sinceramente creo que Somoza lo ha conseguido.👏👏

Aquí prima el lado oscuro de los personajes; su lado más "degenerado".
Un mundo victoriano que va más allá rozando lo inmoral, lo impúdico; como dijo el autor "pasado de rosca".

Si te gusta el lado oscuro de Alicia.
Si siempre has visto la otra cara de Sherlock.
Si te crea curiosidad una historia que indaga en las mentes de sus protagonistas.

ÉSTA ES TU HISTORIA

Eso sí, guarda bien al fondo de tu mente tus más oscuros secretos.😎

Si Estudio en negro nos descubría al Señor X y su particular genialidad para desentrañar los más retorcidos misterios, en El signo de los diezJosé Carlos Somoza da una vuelta de tuerca al personaje y nos sumerge aún más en una Inglaterra de finales del XIX en la que el teatro es un arma poderosa capaz de provocar en el espectador sentimientos, deseos y conductas ajenas a su voluntad.

"La escena que más me impresionaba de toda Alicia era esa en la que la niña entra en el país de las maravillas cayendo por un pozo. ¿Por qué nos atemoriza tanto descender y, en cambio, ansiamos volar?"

La aparición de Charles Dodgson, amigo del Señor X y autor del cuento Alicia en el País de las Maravillas bajo el pseudónimo de Lewis Carroll, viene provocada por unas pesadillas proféticas que se van cumpliendo para horror del matemático y escritor que pide ayuda al Señor X para descubrir la verdad tras estos sucesos con el fin de evitar las muertes que anuncian. Los personajes de su popular cuento le atormentan en sueños y cuando las muertes anunciadas se suceden, el terror consume a su creador sumiéndolo en la desesperación. El Señor X y el propio Dodgson orquestan, junto a alienistas y expertos, la celebración de un teatro mental clínico con el que se espera poder llegar al origen de las pesadillas del matemático, pero los hechos que se van a precipitar sobre los personajes y que tendrán lugar en el propio sanatorio van a dar más de una sorpresa al lector. Las intrigas se suceden unas tras otras a un ritmo que va en aumento a medida que nos acercamos a un final que nos deja con muchas ganas de descubrir la tercera entrega.
La voz de Anne McCarey se consolida como una narradora potente desde dentro. Espectadora y partícipe de la historia, será la encargada de llevarnos al mismo centro de la acción. Permanece junto al Señor X como su enfermera personal, dedicada exclusivamente a su cuidado y así es como ambos regresarán a la residencia para caballeros de Southsea donde se conocieron. En esta novela la relación entre Anne y el Señor X está mucho más desarrollada. Ambos han aprendido a conocerse y, aunque a cualquier otra persona le cuesta entender las palabras, gestos y actitudes del Señor X, ella ha logrado aproximarse al interior de este extraño ser que el autor se esfuerza por presentarnos como perturbador y extraño en su apariencia física y oscuro e intrigante a la hora de expresarse. Pero es su agudeza mental, enmarañada en lo que parece locura, aquello que lo convierte en un genio.

"Porque estoy loco. Los locos nos anticipamos a los sucesos. Por eso nos consideran locos, porque aún no han sucedido las cosas que decimos. Los cuerdos llegan después y hacen la autopsia. Estar cuerdo no es más que llegar tarde a lo que anunciaba el loco".
José Carlos Somoza, El signo de los diez

Los teatros mentales, la locura, la genialidad y los personajes con dobleces dominan una novela que atraviesa géneros. Desde el thriller, la novela negra, el terror y el misterio, Somoza nos demuestra de nuevo que, tras una trayectoria literaria de casi tres décadas, sigue siendo un autor revolucionario, de impacto, que crea tramas elaboradas y perturbadoras capaces de atrapar y maravillar a todo tipo de lectores.

José Carlos Somoza nació el 13 de noviembre de 1959 en La Habana, pero llegó a España junto a su familia el año siguiente. En 1994 conseguía su título de psiquiatría, que apenas llegó a ejercer y se dedicó por completo a la literatura. Con su quinta novela larga, La caverna de las ideas, ganó el el Premio The Macallan Gold Dagger For Fiction 2002, otorgado por la Asociación de Escritores de Misterio del Reino Unido. Colecciona el autor una larga lista de premios y novelas. Entre ellas, destacaría La llave del abismo, Zig Zag, La cuarta señal, El Cebo, Croatoan y La dama número trece, llevada al cine bajo la dirección de Jaume Balagueró con el título de Musa.

Enlace: http://lacopela.blogspot.com..

 La realidad posee muchas clases de lógicas.
No había leído nada de José Carlos Somoza y ha sido una curiosa lectura, me sorprendió muchísimo su estilo, muy peculiar. Es la segunda entrega del Señor X, pero no temáis, no hay que leer la anterior, por si a alguien le pasa como a mí, que va directa al estreno.
                El misterio me dejó sorprendida. La enfermera apuñala al Señor X, sumida en cierto trance, que la hace disfrutar de lo acontecido, siente cierta excitación al clavar el cuchillo sobre su paciente, pero a la vez, esa parte racional se siente culpable, no por el hecho en sí, sino por el disfrute. Todos creen, sobre todo el Señor X, en su inocencia y los cercanos a la enfermera Anne McCarey que es también nuestra narradora, sus compañeras, no la temen. Este planteamiento, que choca de frente con lo que yo haría, me interesa, si añades a Arthur Conan Doyle, que anda dando forma a su famosísimo detective, me atrapas un poco más. Y si a todo esto sumas a Lewis Carroll con cierta obsesión por los personajes de su tan afamada novela Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, tienes un thriller victoriano en toda regla.
                Es una historia de constantes giros, momentos en los que el mundo onírico toma las riendas de la historia, influenciado por la mente de Lewis Carroll y su conejo blanco y el sombrerero loco. Así que todo se confunde.
                Los personajes son interesantes, influenciados por otros de papel o novelas, carismáticos. Hay mucha influencia del personaje de Sherlock Holmes, no al nivel físico, el Señor X, es muy diferente, bajito, enjuto, con un ojo rojo, otro azul y ciego, pero sí en el resto, su ego. Esta encerrado en residencias de reposo, o para enfermos mentales, y muestra una alta capacidad para saber lo que la gente hace, piensa, sus secretos más profundos o sus motivaciones. Y sin ninguna duda, es fácil averiguar quién es el doctor Watson, la enfermera. Nos falta James Moriarty y su organización del crimen, pero eso lo descubriréis vosotros con su lectura.