En esta historia Nagore, a quien no le gustan -nada- los gatos, no le queda más opción que trabajar en un café/refugio de gatos y su vida cambia no solo por las personas a las que conoce, sino porque al convivir con los gatos del café (re)aprende qué es importante en la vida. Los gatos nos enseñan. Para empezar, que ellos mandan y otras cuestiones, claro. Una historia fácil de leer que se limita a contar lo que necesita para transmitir su mensaje: No necesitas siete ni nueve vidas. ¡Puedes ser feliz en esta! |