La viola de Tyneford House

Basado en la vida de la tía abuela de la autora, está contado en primera persona por Elise y en pasado, como unas memorias que cuenta la misma Elise ya de anciana.

La historia te atrapa y te envuelve. Crea como un hechizo que te captura. Te introduces en ella sin ningún tipo de problemas, como un personaje más. Hace que te olvides de todo y se detiene el tiempo a tu alrededor. Vas avanzando sin poder parar de leer.

Aún tratando sobre una época que no es la mía y pasando en un sitio donde nunca he estado, me situaba mentalmente allí sin problemas. La belleza, encanto y casi musicalidad de la narración eran únicos y maravillosos.

Es una historia que a mí me habría gustado vivir, sé que lo que vive no es siempre bonito y sufre mucho, pero la historia de Elise me encanta. En Tyneford, Elise no tendrá una mala vida, ya que tanto el señor Rivers como Kit la trataran muy bien, aunque eso sí, tendrá que soportar las envidias de chicas de la alta sociedad a las que daban ganas de matar. Muchas vece sufría como si fuera Elise, de lo metida que estaba en la historia.

La historia de amor de Elise y Kit no es precipitada, si no que se va gestando durante meses, influenciada mucho por la distancia y convirtiéndose en algo precioso.

El tiempo en cuanto a meses se refiere pasa un poco rápido pero la autora lo explica muy bien y a veces ni te percatas de que realmente habían pasado los meses. van pasando años y más años sin casi darte cuenta.

La verdad es que hubo partes en las que llore mucho. Hay una cantidad enorme de sentimientos y están expresados muy bien.

Las descripciones están en su justa medida. Ni muy largas ni muy cortas, como a mí me gusta ya que me permite imaginarme a los personajes y las cosas a mi manera.

El final me hizo llorar, y no voy a negar que me dejo un poco anonadada aunque ya se viera venir. Igualmente, me gusta mucho, muchísimo.

Es una historia o más bien una vida, única y muy especial, y sin duda de los mejores libros que he leído en toda mi vida.

La forma de narrar de la autora es maravillosa, fluida y con un toque especial y único que te atrapa.

En cuanto a personajes; Elise es genial. Causa simpatía. Tiene puntos de inocencia, pero aprende a cuidar de sí misma y a no pensar en su separación de la familia, llegando incluso a cogerle cariño a la vida en Tyneford. Conforme avanza el tiempo, va madurando llegando a pasar de ser una niña a ser una mujer. Cometerá errores, pero nada reprochable ni con malas consecuencias. Me hacían gracia a veces sus respuestas, ya que eran un poco inocentes y divertidas. A veces se siente perdida y cree que no se merece todo lo que tiene y eso la hacía más humana aún. Sin duda, una protagonista muy buena.

Kit, es desde el comienzo encantador y adorable. Es gracioso y siempre va a la suya, vive en su propio mundo. Es alocado y algo caprichoso. Tiene un desparpajo que lo hace único y es un poco travieso. No suele alterarse y a pesar de sus ramalazos y sus locuras, es un buen chico. Tierno y despreocupado, me conquistaba con casi cada frase que decía. Madura con el paso del tiempo, aunque sigue conservando ese punto alocado.