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Me entristece mucho que este libro no me terminara gustando. Desde que ganó el premio y fue publicado hace ya como 7 años que lo quería leer y estuvo esperando en mi biblioteca dos años y medio. Y la verdad es que el estilo de Laia es fantástico, me encanta cómo escribe, pero esta historia no me terminó de convencer. Empieza con Abril buscando un libro en la biblioteca y como se encontraba en lo alto y ella no alcanzaba, un joven la ayuda y se dan con la incómoda situación de que ambos buscaban el mismo libro. Pero él se lo cede y la tranquiliza con que se anotará en lista de espera por el libro. Luego de este encuentro, Marina empieza a soñar con ese chico, pero en otra época y ella no es ella, pero a la vez sí lo es. Así, el libro se divide entre capítulos del presente donde Abril lidia con los efectos de estos sueños y empieza una especie de correspondencia con el chico de la biblioteca, y digo correspondencia porque, a pesar de que se citan en diferentes sitios de la ciudad, no se animan a hablarse y se dejan cartas con señas sobre el siguiente encuentro. Sin embargo todo esto sumado a los dramas familiares de Abril quedan en segundo plano porque lo principal en esta novela es la historia del pasado. En el pasado tenemos a Marina, una joven obrera que luego de quedar desempleada hace lo posible por conseguir algún que otro trabajo para calmar las quejas y críticas de su padre. Además debe cuidar a sus hermanas pequeñas y aliviar la carga de todas las labores a su madre que tiene una pierna mala. Un día llega una familia nueva al edificio donde ella vive, una familia de gente adinerada que necesitan empleados, una niñera para que cuide a los más pequeños y una nodriza que alimente al bebé. Así que estas son buenas nuevas para la familia de Marina ya que ella y su madre cubren esas vacantes. El problema es que los Altarriba tienen un hijo mayor medio insolente y maleducado que o ignora a Marina o la suele tratar con desdén, y ella tampoco es de las que se quedan calladas aunque la puedan despedir. Así va naciendo una relación medio extraña que deriva en romance inesperado entre ella y el señorito Victor. Pero, como es sabido, se trata de un romance imposible por las diferencias sociales y luego por el hecho de que Victor está comprometido. Como la parte del pasado es la que termina siendo la más importante y protagonista y no me terminó de convencer, se me hizo lenta y aburrida la lectura. No congenié ni con Marina ni con Victor, no sé cuál de los dos me terminó irritando más al final y tampoco me creí mucho su romance. Así que eso es una mala señal cuando todo el libro trata sobre ellos. Me encontraba continuamente deseando que los capítulos del presente tuvieran mayor importancia, que duraran más y me sacaran varias dudas pero eso no ocurría porque Abril se quedaba enganchada de sus sueños y quería seguir teniéndolos para llegar al final de la historia. Por esta razón el incipiente romance entre ella y el chico de la biblioteca, Leo, no termina de concretarse hasta el final recién dejándonos con gusto a poco y decepcionados de que la "GRAN historia de amor" del pasado fuera tan insulsa y terminara con cierta tragedia. La verdad una pena tremenda que no me conquistara el libro porque, como les dije, tenía ganas de leerlo desde hace años. Solo rescato el estilo tan lindo de la autora y algunas partes del presente que me gustaron. Pero en lo demás me desilusionó no encontrar la historia maravillosa que esperaba. |
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