Los días que nos separan

Hace tiempo que este libro me estaba llamando, pero es la típica lectura que vas retrasando sin motivo. Además, el tema de los sueños me parecía un poco raro.
Sin embargo, ahora que he terminado la novela, me pregunto por qué he tardado tanto tiempo en hacerme con ella. Después de un par de malas lecturas, necesitaba algo que superara mis expectativas, y me ha llegado con Los días que nos separan.

Abril es una chica con una vida un poco complicada. Sus padres apenas pasan tiempo en casa, y ella tiene que hacerse cargo de su hogar y de las carencias de su hermano mientras estudia en la universidad y hace algo de vida social.
Un día consigue escaparse para hacer una visita a la biblioteca y coger su libro favorito, Peter Pan. Un completo desconocido se lo cede en lugar de llevárselo él y, a partir de ese momento, comienza a soñar con él en la Barcelona de 1914.

Las señales sólo existen y tienen sentido cuando queremos que lo tengan.

Ya había leído a Laia soler en Nosotros después de las doce, pero fue hace tres años, así que no sé si puedo decir que estaba familiarizada con ella.
En esa reseña destaqué el estilo de la autora, y ahora me reitero; Laia Soler escribe de una forma que atrapa desde el primer momento. Sabéis que no me van mucho las relaciones amorosas en los libros, así que imaginad cómo es este libro para haberme encantado.

No os esperéis una lectura rápida sólo por tratarse de un libro romántico; al contrario. Es una historia lenta, aunque sin llegar a ser pesada.
Me han resultado curiosas las partes de ficción histórica. No se le da especial importancia a la ambientación (ni a la del presente ni a la del pasado), sino que es más una historia de personajes, pero el libro tiene una forma increíble de trasladarte a principios del siglo XX; los pocos detalles que se mencionan están muy cuidados.

Además, la trama se me ha hecho muy interesante. Por un lado, tenemos el misterio de por qué se dan los sueños recurrentes de Abril y los problemas de la vida real; por otro, están las vidas de ese mundo onírico de la protagonista, que tienen bastante chicha.

Yo no tengo por qué pagar los errores de mis padres.

El final de esta novela me ha dejado literalmente llorando, así que imaginad lo que he llegado a creerme esta historia y a sus personajes.

Como veis, es un libro que recomiendo muchísimo, y me parece que va a ir de cabeza a la lista de lecturas favoritas de este año.