La geografía de tu recuerdo

La geografía de tu recuerdo es una historia donde una joven llamada Ciara que vive en Barcelona, trabaja en una agencia de Marketing de día, y en un pub cantando con su guitarra de noche. Pero un día, se queda sin ninguno de los dos trabajos y consciente de que la vida le está mandando un mensaje decide viajar a su pueblo natal, Kilkerry, y resolver de una vez por todas lo que tanto tiempo lleva posponiendo y que ha llegado el momento de enfrentar.

Su vuelta supone un revuelo para el que Ciara no está preparada. Cuchicheos, miradas y rumores, aunque tiene claro el objetivo por el que ha vuelto: reformar la casa que heredó de su madre y volver a marcharse lejos de allí, de un pueblo en el que siente que se asfixia y del que quiere escapar, tal y como hizo años atrás. La condición de su madre es muy clara: si Ciara reside en la casa, será suya en propiedad, pero si de lo contrario no lo hace, los beneficios de esta tendrá que repartirlos con su hermana Ailís, con la que tiene una relación distante y fría debido a algo que ocurrió en el pasado.

Ciara lo tiene muy claro, no se plantea quedarse a vivir allí por lo que decide reformarla para ponerla a la venta lo antes posible. Lo que no espera es el estado en el que esta se encuentra ni lo que va a suponer para ella volver allí, los recuerdos se ciernen sobre su mente día y noche destapando secretos que jamás hubiese imaginado que existían.

Al principio me ha costado pillarle el punto, las primeras 100 páginas me ha parecido aburrido y demasiado introductorio, pero al pasar de ellas, todo ha cambiado, el desarrollo de la historia ha sido más rápido y ligero y me he acabado enganchando e identificándome con la protagonista.

La historia está contada de un modo que me ha gustado mucho, por una parte tenemos los capítulos normales, donde Ciara, nuestra protagonista nos cuenta su vida en Kilkerry, sus sentimientos y su proceso en la reforma de la casa; por otra parte, cada ciertos capítulos hay unas páginas escritas en cursiva que sabemos que son narradas por su madre, que aunque muerta, ve a su hija y le habla.

Los personajes me han encantado, son reales, tanto, que en todo momento puedes ponerte en su piel y sentir todo lo que ellos sienten, da comienzo una trama en la que pasado y presente se unen para transportarnos a una familia en la que, los secretos han construido un muro que los separan.

Sentimientos, emociones, culpa, perdón y remordimientos se mezclan en esta historia en la que se tocan temas tan delicados e importantes como la depresión y el suicidio. Pero también se plasman otros como la toma de decisiones y las consecuencias que estas pueden traer, la huida, la amistad duradera, la familia y el amor, y te hace reflexionar sobre cómo vivir tu vida cuando hay preguntas que ya no pueden responderse.

Me ha gustado sobre todo la evolución de los personajes, de Ciara sobre todo en las últimas páginas, pero también de la relación con su hermana. El amor en este caso queda en un segundo plano, cosa que no suele pasar a menudo y eso es un punto a favor de esta historia.

Un libro que está lleno de verdad, de la que a veces duele y hace daño. Os va a llegar muy dentro y el final os va a dejar satisfechos y con un vacío en el interior al mismo tiempo.

En definitiva La geografía de tu recuerdo nos traslada por unas horas a otro país, con una protagonista que poco a poco va a ir aprendiendo con la ayuda de todos los que la rodean a superar y entender su pasado. Una historia cargada de sentimientos, de valores y sobre todo de un gran conocimiento de situaciones y enfermedades que no nos son desconocidas pero que no acabamos de conocer del todo.

La geografía de tu recuerdo es una de esas novelas que sorprenden sin siquiera pretenderlo. Hace años que sigo la trayectoria literaria de Laia Soler, concretamente desde que leí Los días que nos separan y acabé cautivada por su forma tan especial de narrar historias. de ahí que quiera leer cualquier obra suya que vaya publicando.

Con ese cuidado y detalle que la caracterizan, Laia da vida a Ciara un personaje que consigue atraerte a su mundo y envolverte en él.

Ciara vuelve a Irlanda, el pueblo que la vio crecer, con el objetivo de reformar la casa que ha heredado de su madre y venderla. No es un lugar en el que se sienta a gusto, nota las miradas y los rumores de la gente del pueblo en cada esquina y sea como sea, quiere dejarlo atrás y pasar página.

La forma en la que están retratados los personajes es una pasada. Desde un espíritu fuerte y cabezota como Ciara a su hermana Ailís con esa apariencia de perfección y a Edna, la madre de ambas, que a lo largo de toda la novela deja su presencia constante y notable.

Y quizás fuese por el momento en el que la leí, pero es una novela que a pesar de haberme gustado, me ha transmitido mucha tristeza. Ya de por sí no es una novela alegre, pero entre esos capítulos narrados en cursiva, la historia de los personajes, la ambientación... es un libro que me ha calado bastante.

Es una novela que despierta recuerdos y emociones enterradas, que los remueve y deja en carne viva, que te hace sufrir a la vez que sus personajes y te arrastra con ellos. La forma en la que Ciara va desenterrando recuerdos de su pasado y los va interiorizando, los secretos familiares que se creían perdidos pero que van saliendo a la luz... es todo un cúmulo de sentimientos que han dado luz a una novela a la que vale la pena darle una buena oportunidad.
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