La Chaco

4.5/5 estrellas.

“¡Si la vergüenza la tienen los demás, no nosotras!
¿Por qué deberíamos aceptar la vida que ellos quieren para nosotras
por no tolerar nuestra existencia?”


Traigo esta reseña dos meses después (sí, un poco más tarde de lo esperado) porque, luego de terminar de leer esta novela, era un desastre emocionalmente. Sabía que este libro me iba a marcar incluso antes de leerlo. Definitivamente no me equivocaba.

La Chaco, por Juan Solá, nos relata la historia de Ximena, una chica trans que deja atrás su vida limitada en Resistencia y se muda a Buenos Aires. Llena de sueños se instala en el departamento de su amiga, Lucy, quien le explica que la vida es dura para personas como ellas, y sin ninguna otra salida comienza a ejercer la prostitución, donde conocerá al resto de las chicas, con quienes forjará un lazo de amistad sumamente fuerte.

He leído otros libros con personajes trans como protagonistas, pero este me ha contado la historia más cruda y realista hasta ahora. Me duele simplemente recordar las injusticias que han pasado estas pobres chicas, cosas que no están alejadas de nuestro día a día, sino al contrario. Abusos por parte de la policía, maltrato con sus parejas, rechazo directo de la familia. El esfuerzo por verse triunfar llegando a tener el cuerpo adecuado para sentirse ellas mismas y, aún así, siendo destrozadas una y otra vez por esta sociedad prejuiciosa que, lamentablemente en muchos casos, nos condena.
Siento que no es una lectura para cualquiera y, a su vez, que todos deberían leer para hacer consciencia, para que este mundo que no acepta las diferencias se abra un poquito más.

Durante el transcurso de las páginas, las cuales leí en un suspiro, también se nos permite apreciar las historias de las demás chicas, de cómo llegaron a descubrirse y lo que les costó luchar por su identidad. Una historia en particular que me deshizo en pedacitos fue la de Galaxia, mi chica favorita. Siempre la voy a llevar en el corazón.

“Pero querete, tarada. Querete mucho, porque si vos no te querés, no te va a querer nadie.
Querete a pesar de la gente de mierda que busca convencerte de que estás enferma.
Querete para poder sobrevivir.
Querete para poder cuidar a las que son como vos, o como yo, pero no se quieren.
Querete aunque te traten peor que a un hongo que crece en la comida.”


Me generó repulsión lo real que se sintió un capítulo en especial en donde un canal de noticias relata una de las tragedias, pero lo hace cargada de discriminación. No solamente por parte de los periodistas, sino también de cada una de las personas allí involucradas. Me dejó nuevamente en claro que no todo lo que vemos en la televisión es la historia que nos intentan vender, que puede que todo vaya un poco más allá de aquello a lo que nos quieren condicionar, que los prejuicios lamentablemente están de forma constante contra todo lo que no suele ser lo más común y que por ello termina siendo “mal visto” cuando, en realidad, todos somos iguales, personas que, por supuesto, venimos en distintos envases.

No puedo dejar de recomendar este libro, actualmente es uno de los que tiene más peso en toda mi colección de novelas LGBT+, y les aseguro que la escritura les llevará a ponerse en la piel de estos personajes. Espero que así todos seamos un poco más conscientes y juzguemos menos.

Juan Solá, qué placer ha sido leerte.

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