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Este libro nos regala una entrañable historia a medio camino entre el realismo mágico latinoamericano y la novela histórica. Allá en Linares (Nuevo León, México), donde los campos se llenaron de naranjos y mientras la Revolución arrasaba a su paso, dos almas, una terrenal y otra de no se sabe dónde, forman un vínculo que será la fuerza y razón de ser de estás páginas. El mimo y la atención a los detalles de Sofía Segovia se notan en toda la historia. Su escritura es accesible. Es uno de esos libros que te atrapan y no te sueltan hasta que te das cuenta de que has llegado al final. Los sentimientos, los lazos que unen a las personas, la familia, la tierra, se miran en este libro bajo un filtro mágico, casi onírico, que da sentido a todo lo que en él acontece. Otro valor que me gustaría destacar es la forma en la que reconocemos el contexto histórico: a través del lenguaje, de las formas, de las creencias y costumbres de los personajes. Todos estos elementos ponen los pies en la tierra a los aspectos mágicos, equilibran y realzan la historia. Me habría gustado mayor profundidad en este sentido, creo que en el aspecto histórico la autora nos deja con “la miel en los labios” (nunca mejor dicho). El murmullo de las abejas es una muy buena opción de lectura, un libro capaz de llegar a todo mundo y quedarse en el corazón y la mente de muchos. |
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