¡Me gustó muchísimo! Tal vez ya lo saben, pero me encantan las novelas infantiles/middle-grade. Si a esto le añadimos humor inteligente, un villano excepcionalmente despreciable y peligroso y unos huérfanos muy inteligentes y creativos con los que es imposible no encariñarse, no hay que decir más. El autor utiliza un lenguaje maduro, pero a la vez, de forma graciosa explica a los niños a que refieren los términos más rebuscados, lo que me arrancó una sonrisa. |