Surnormal profundo

Un libro en el que encontramos una recopilación de columnas publicadas por el autor hace unos años y en las que defiende con fiereza Andalucía y lo andaluz.

Así con su particular sentido del humor, Manu nos va mostrando la forma de ser de los andaluces, la denominada “surnormalidad”. Escribe lo que muchos pensamos y lo hace con humor y fantásticos juegos de palabras. Admiro esa imaginación y habilidad, ya destacadas en sus programas, para saber intercalar ese doble sentido.

Echa mano al acento andaluz, objeto de tantas críticas, y se pregunta por qué la “zeta” andaluza está peor vista que la “ele” catalana. Saca a relucir algunos personajes célebres de Andalucía y regresa al pasado para hablar sobre sus inicios, su programa , su empresa por la que tanto ha luchado e incluso su escuela de monjas.

También aborda temas como la homofobia, el feminismo, la corrupción, la defensa de la Semana Santa andaluza y ataca a los que critican a la juventud, esos que piensan que somos el cáncer de la sociedad actual y no cesan de achacarnos todos los problemas y nos atosigan con coletillas del tipo “yo a tu edad…”.

Leer este libro ha sido un privilegio y debería ser de lectura obligatoria para todo andaluz. Ya está bien de los tópicos y estereotipos que sufrimos. Andalucía es única y al final Manu nos invita a salir a jugar al sol de Andalucía, a vivir su arte, su alegría y su gente hospitalaria en cada una de sus ocho provincias.

Y aquí estoy, como Manu y otros tantos millones de andaluces, remando a contracorriente para levantar una Andalucía que muchos desde fuera intentan hundir con sus burdas burlas.

Yo también soy un surnomal profundo y a mucha honra.

Pechá de reir" eso es lo que me ha parecido el libro. Manu es una persona que lleva con orgullo el ser andalú ,nazareno y de er beti como el dice, y con este libro nos relata en clave de humor sucesos y acontecimientos de la actualidad pero desde la perspectiva de un andaluz, andaluz un poco cansado de tantos tópicos y típicos comentarios que intentan menospreciarnos..
Lo recomiendo... Reír mucho nunca es suficiente y menos de uno mismo.