Operación 3.0: Actualízate o muere en el intento

Cambiar de década nunca es fácil y lo es aún menos cuando esto supone un cambio total de paradigma vital. El trabajo, nuestros sueños, lo que éramos, somos y lo que queremos ser, todo ello parece incompatible entre sí y de repente nos encontramos desbocados en la «crisis de los de». El entorno tampoco ayuda mucho, amigos que toman decisiones estupendas, amigos que cambian su vida totalmente, se embarazan, van a vivir a otro lado... Todo ello nos hace plantearnos: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Pues este es el paso de la veintena a la treintena. Bienvenides.

Esta cuestión me lleva hoy a presentaros Operación 3.0 Actualízate o muere en el intento, una novela escrita por Estela Sánchez y autopublicada a través de Amazon. Estela (@estelaencantada en instagram y twitter) es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y reside actualmente en Madrid, desde pequeñita quiso ser escritora y en 2015 empezó la andadura, ya tiene publicados dos libros, el que hoy nos trae aquí Operación 3.0 y La chispa adecuada, que acaba de salir del horno.

Una novela para nosotras y por nosotras


La verdad es que estoy bastante contenta de haberme leído un libro como este. Aparte de que el libro está estupendamente escrito y que engancha como él solo (me dormía pensando en Sabina, su protagonista, como si fuera amiga mía), siempre he sido muy crítica con la novela erótico-romántica y siempre la he leído para criticarla, pero reconozco que este libro me ha tapado la boca. Me parece que Estela ha respetado mucho lo que queremos nosotras como lectoras cuando leemos este género y nos ha respetado como mujeres que están detrás del libro.

Uno de los principales fallos que se encuentran en este tipo de novelas es que la protagonista se viste de independencia. Y digo que se viste, no que sea independiente. Siempre parece una independencia impostada, en donde ellas quieren pagar la cena, porque no son princesas, pero toleran otras cosas como que el hombre sea el que ejecuta el timing o las pautas de la relación. Eso me pone muy nerviosa, porque en una relación real (y genial, que no van reñidas) unas veces pagas tú, otras la otra persona y muchas veces contáis las monedas para ir a medias; porque en una relación a veces a ti no te apetecen cosas y a veces al otro no le apetecen cosas. Es decir, en el resto de novelas se nos da una relación idílicamente imperfecta que se torna en idílicamente perfecta. En Operación 3.0 no encontraremos nada de esto, encontramos una historia verosímil y preciosa. Gracias Estela.

Lógicamente, lo ideal sería que Sabina se liara con Juan, nos contaran cómo es su romance tórrido y apasionado, tuvieran altibajos y finalmente terminaran juntos. Sin embargo, tranquilos que no voy a hacer spoilers, la relación de Sabina y Juan no es previsible, cuando pensamos que va a suceder el gran drama o que se va a dar la mega ocasión especial, simplemente no sucede, pasan otras cosas, normales, como cuestiones de trabajo, amigas que tienen crisis o simplemente se vive y se disfruta. Es cierto que tiene los tropos de las novelas románticas (como las escenas de sexo, por cierto bien escritas y para nada repetitivas, que es lo que suele pasar), por eso lo es, pero no los exagera y nos ofrece el día a día de la pareja de manera que quieres saber más y más.

Mi amiga Sabina

Otro de los fallos, bajo mi punto de vista que encontramos en este tipo de novelas es que los
personajes femeninos son todos fingidos, no hay nada en ellos natural, así tienes a la pija, a la bohemia y sigue el catálogo. Sin embargo, en nuestra novela la autora ha hecho unos personajes tanto masculinos como femeninos estupendos.

Sabina es una mujer inteligente, insegura no de ella, no de su físico, como pasa siempre, sino insegura de la capacidad de su creación. Esta inseguridad en lo que le apasiona hace que aguante en un trabajo que no la llena y que todo se le eche encima. Pero no es solo eso, obviamente, también se añaden sus avatares vitales: comparte piso aún, su relación con su madre se enfrió tras la muerte de su padre, etc. Todo esto hace que el personaje de Sabina no sea la típica protagonista acomplejada por su físico, sino un personaje con una complejidad psicológica que la hace digna de la evolución que se efectúa en el libro. Sus reacciones no son desmedidas y sus relaciones con otros personajes, del todo naturales y cotidianas. Por ejemplo, una de las disputas más fuertes que tendrá con Juan es que él la anima a cambiar de trabajo y ella le responde que no es tan fácil, ¿a que nos suena?

Por otro lado, el resto de personajes no son meros acompañantes. Aunque su trama es menor, tanto Ana como Elena, amigas y compañeras de piso de Sabina, tienen sus propias tramas y nos muestran otro tipo de relaciones, relaciones que no salen bien y relaciones que evolucionan y cambian. Ambas son los personajes de apoyo, pero no por ello las conocemos menos. Y a ellas debemos añadir a Inés, un personaje que me ha gustado mucho porque reconozco que tengo una Inés en mi vida. Ella es la mejor amiga de nuestra protagonista y vive en Nueva York, su relación con ella y la problemática que se desarrolla con este personaje son complejas por su delicadeza, por la necesidad de ponerse en el lugar del otro y de acompañarlo. La verdad es que solo por este personaje ya merece leerse el libro sin duda.

No son superhéroes y así los queremos

Y bueno, qué decir tiene el tratamiento de los hombres. Otro acierto de nuestra autora que no les ha dejado con la palabra en la boca ni los ha hecho caballeros andantes. Una de las cosas que más me ha gustado de la novela es que la protagonista es Sabina, pero las relaciones mínimo son de dos y le ha dado, y ha sabido darle, voz a la otra parte de la pareja: Juan.

De manera general, los hombres de Operación 3.0 son hombres a priori seguros de sí mismos y que se desenvuelven más o menos bien en la vida. Sin embargo, a las dos frases te das cuenta de que no, de que tienen sus miedos, sus complejos y sus problemas. Te das cuenta de que nosotras también somos prejuiciosas con ellos y que hacemos el «rubio tonto», aunque nos quejemos de la superficialidad de los hombres.

En concreto, el personaje de Juan me gusta, aunque lo odio un poco también, como lo odia un poco Sabina. Sus capítulos reflejan muy bien la otra cara de la moneda, las dudas que tienen, la inconsciencia en muchas ocasiones de que la liga es otra. Hombres y mujeres somos diferentes y no pasa nada por decirlo. Pero lo genial es que no te cuenta lo mismo que Sabina desde otro punto de vista, sino que nos relata lo que pasa en ese momento desde su punto de vista sin que jamás sepamos que sentía Sabina en ese momento. Y esto está muy bien porque nos va estructurando la globalidad de la relación. Gracias al estilo de Estela y a cómo expone los hechos, puedes llegar a reconocer situaciones que te han pasado a ti alguna vez con tu pareja, o a una amiga. Porque sobre todo lo que encontramos en la novela es realismo, es verdad.

Una ayuda a dar un paso

Es una novela estupenda, muy bien escrita, agradable de leer y que engancha hasta el final. La trama no te deja con la ansiedad de qué les sucederá a los personajes porque sea lo que sea esto, bueno o malo, será algo lógico. No se centra solo en la parte romántica, sino en la complejidad de una vida que va a cambiar, en este caso cumplir treinta, y todo lo que ello implica en todos los niveles. Todo esto se hace a través de unos personajes súper naturales que viven el amor y la vida con todo lo que ello conlleva.

La novela inspira a quien la lee por su cercanía al lector, creo que incluso puede ayudarnos con el ejemplo y animarnos a dar un paso que no nos atrevemos. Porque las cosas pueden salir bien o mal, pero desde luego siempre tenemos todo el futuro por delante, aunque cumplamos los treinta.
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