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La autora de los títulos largos, Mamen Sánchez, ha regresado a mi estantería, esta vez con La hora de las mujeres sin reloj. Si en Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión me encontré con una divertida y entrañable historia, con esta nueva novela Mamen me ha sorprendido con una enigmática historia, que me ha mantenido pegada a sus páginas de principio a fin. ¿Y qué es lo que nos vamos a encontrar en esta novela? Pues una variedad de temas que se entrelazan entre ellos de manera elegante, dando lugar a un misterio que el lector creerá conocer, pero que tal vez le sorprenda. Los distintos personajes que nos vamos encontrando resultan ser enrevesados y complejos, convirtiéndose cada uno de ellos en sí mismo, en una crítica a los distintos roles de la sociedad. Algo que me gusta mucho de Mamen Sánchez es el hecho de crear personajes femeninos que se valen por sí mismos, mujeres que no se dejan arrastrar por los deseos de los hombres, y las que lo hacen, se ve como una crítica sutil a que todos debemos ser independientes, y no buscar una pareja que nos mantenga y nos controle, o simplemente encontrar a alguien por no sentirnos solos. En cuanto a la trama de esta historia, debo reconocer que hubo momentos en los que me sentía algo confusa, o que pensaba que se había resuelto demasiado pronto, y que la historia podría haberse acabado antes. Sin embargo, un giro final ha logrado romper mis esquemas y sorprenderme al final de la obra. Creo que es una buena historia que leer, especialmente ahora que se acerca el verano, pues nos lleva a desconectar y disfrutar en ese precioso pueblo que nos describe Mamen Sánchez. Una autora que nunca defrauda. |
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