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Carlota es juez, tiene 52 años y hace mucho que enterró su pasado. Desde pequeña estuvo condenada a ser una niña solitaria, sin amigos. Nunca comprendió la extraña relación de sus padres, por qué él jamás dormía en casa, no tenía ropa en el armario y nunca pasaban juntos la Navidad, por qué todos murmuraban a su alrededor en el colegio. Con doce años, supo por su propia madre que era una hija bastarda y su mundo se desmoronó. En aquel momento comprendió muchas cosas sobre Clemente, su padre y sobre el rechazo que le dispensaban en su entorno. Tuvo que crecer con ese vacío, la carencia afectiva de su madre y con un estigma impuesto que marcará para siempre su vida. Su refugio fue su abuela Zenobia, que se convirtió para ella en un modelo a seguir, una mujer adelantada a su época: elegante, independiente y que no se dejaba amilanar; todo lo contrario que su madre que se dedicó a vivir esperando la llegada de ese hombre que tan sólo le podía proporcionar encuentros esporádicos, cada vez más espaciados y relegando a su hija al olvido. Con el paso de los años, una serie de encontronazos con su padre la hicieron alejarse definitivamente de él. Han pasado treinta años de aquello. Ahora es una mujer fuerte, independiente, lleva una vida acomodada y a salvo de vaivenes emocionales, pero una llamada de teléfono en la que su hermanastra Julia le comunica que su padre está a punto de fallecer, desestabilizará todo su universo. Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido es una novela coral con multitud de personajes que de manera directa o indirecta están relacionados con Carlota, la pieza central de la trama; una mujer que se ha visto obligada a revestirse de una coraza para enterrar su dolor, aun consciente de que no estaba más que dormido. Cada uno de ellos está trazado con tanto mimo que es imposible no sentirlos cercanos; algunos nos provocarán rechazo, otros pena, ternura…pero ninguno nos dejará indiferente. La mayoría de ellos tienen un denominador común: sus vidas están vacías, algunos van a la deriva, unos por sus propios errores y otros arrastrados por decisiones ajenas. Dentro de ellos tres me han gustado especialmente: Julia, Maribel y Enrique. Los dos últimos me han emocionado muchísimo haciéndome llorar a lágrima viva ante la impotencia de determinadas situaciones. La narración en tercera persona corre a cargo de un narrador omnisciente y la novela está dividida en cinco grandes bloques integradas a su vez por capítulos. La prosa de la autora es impecable, una auténtica delicia: suave, cuidada, elegante. Con un estilo fluido, cadencioso y envolvente, Paloma nos arrastra por un laberinto de secretos, mentiras, traiciones, rencillas y dolor en todos los sentidos: por la ausencia de un padre, por un destino impuesto, por la falta del ser amado, por el desprecio recibido…En algún momento de la vida se hace necesario tomar decisiones, algunas son muy difíciles y el miedo nos impulsa a seguir arrastrándonos por la senda de la infelicidad como la opción más cómoda, lo malo conocido. Para Carlota ha llegado el momento de enfrentarse a su pasado, soltar el lastre para vivir plenamente. Aunque la novela arranca en la actualidad, concretamente en el año 2004, en ella se alternarán dos planos temporales. de una parte conoceremos a la familia Balmaseda en la actualidad y, de otra, a través de los recuerdos de los protagonistas, retrocederemos muchos años atrás para vivir en una España muy diferente. Un escenario tan acertado el que crea la autora que ha conseguido trasladarme en el tiempo hasta ese Madrid de antaño donde se palpa la represión, donde las familias más pudientes manejaban a su antojo a sus hijos para mantener su estatus social, en el que los hombres hacían y deshacían y las mujeres no eran más que objetos decorativos sin voz ni voto en nada. Una España de diferencias sociales muy marcadas en la que los actos de mujeres y hombres se medían con diferente rasero. Son muchos y variados los temas que se abordan en la novela: la mentira, los secretos, el dolor, el perdón, el maltrato psicológico y como eje central, las complicadas relaciones familiares. Todo esto y más tiene cabida en una trama tan potente y con unos personajes tan sólidos, que sin tener un ritmo vertiginoso, mantiene una tensión narrativa creciente que nos tendrá en vilo hasta el desenlace. En definitiva, no me queda más que aconsejaros la lectura de Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido, una novela redonda que me ha proporcionado todo un torrente de emociones a través de una trama muy bien planteada y mejor engarzada en la que, poco a poco, conforme vamos tirando de la madeja, cada pieza encaja en su sitio. Enlace: https://bookeandoconmangeles.. |
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