Una novela sensacional. No se queda en el relato histórico que el autor quiere contar. Adalid, de la manera más visual, acerca al lector a los escenarios y estados de ánimo por los que deambula cada personaje. Podría decirse que se trata de una novela redonda tanto por las subtramas bien hiladas que convergen al final, como por el cambio y el por qué de esa transformación de cada personaje a lo largo de sus vidas en este relato. |